El tío que hablaba en la mesa cercana -debajo del cuadro de la aviadora- había arreglado educación, justicia y la crisis en los últimos siete minutos.
La joven del móvil le indicaba sin dudar lo que debía hacer su amiga en la relación con su novio.
El medio trompa de la barra le susurraba a gritos al camarero el método infalible para ligar.
... y aquí estoy yo, bajo la sombrilla. Intentando vivir mi tiempo en la tierra de la manera mas confortable posible, haciendo esfuerzos por no salirme de mi propio código, aceptando que las situaciones no acaban siempre a mi gusto.
¿Por qué no me reconfortara estar rodeado de tanto listo?
Es curioso, los que creen saber cómo arreglarle la vida a los demás, generalmente no saben cómo arreglar la suya propia.
ResponderEliminarO, como dice el refrán, "consejos vendo y para mí no tengo."
En cambio, quien está bajo la sombrilla sí que me parece una persona lista y sensata.
Ángeles: Los que no solo se creen que pueden arreglar la vida de los otros, sino que además se creen con derecho a hacerlo, suelen cansarme. Mucho, mucho de mucho muchísimo.
EliminarI agree with you. Normalmente no dominan para nada su propia vida.
¡¡ Es que la que está debajo de la sombrilla es una de mis protas !!
jajajajajajajaja
Aquí no se que decirte, porque yo igual soy de las que me tengo que callar, tengo soluciones para todos y debería guardármelas para mí.
ResponderEliminarAlicia: No todas tus soluciones servirán para todo el personal.
EliminarPero no te veo recomendando lo que tú no hagas. Y mucho menos viviendo en la queja continúa.
De esos que siempre tienen el consejo perfecto y a punto para dar aunque no se pida, hay muchos y generalmente después no se aplican nada de lo que "predican".
ResponderEliminarDemasiados listos corren por el mundo, a mi me parece más útil aprender a escuchar al otro que aconsejar, porque generalmente con un poco que nos dejen (y escuchen) todos encontramos nuestras respuestas.
Conxita: Hace mucho tiempo que aprendí a mantener a mucha distancia a los "aconsejadores".
EliminarAprendí que se puede vivir muy bien sin ellos.
Dice Dylan que toda pregunta puede ser contestada por el que la hace. Estoy de acuerdo.