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viernes, 30 de junio de 2017

marlowe ( un caso sin delito 6 de 6 )




Era un pueblo de mar que estaba un poco más al sur. Tenia un paseo marítimo con palmeras.


Todo el frente de edificaciones estaba ocupado por Chiringuitos y tiendas de recuerdos para turistas, en medio un establecimiento fuera de lo común; una librería - restaurante.


La planta baja, amplisima era la librería. Dotada de un gran fondo editorial. En el piso alto solo entrar unas mesas preciosas, para desayunos, meriendas o para pasar el rato tomando algo, detrás en una pared una barra; entre la barra y la otra pared un pasillo que conduce al salón principal donde están colocadas 12 mesas con mantel y servilletas de hilo. El comedor.


Detrás de la barra un camarero muy joven recibe con una sonrisa franca al hombre mayor que acaba de entrar, su único cliente en ese momento.


A la media hora el cliente ya se ha hecho con la confianza del joven.
Y le cuenta a su interlocutor que lleva trabajando fijo en ese establecimiento hace dos días. Que un dia esta en el bar y otro en la librería -que es lo que de verdad le gusta- turnándose con un compañero.


Un rato más tarde ya le ha explicado que la librería es de una escritora, asociada a una cooperativa de propietarios, y que consiguió el trabajo gracias a dos de los socios; el dueño de un bar que se llama "Hope" y un amigo.

A la curiosidad del viejo sobre una frase pintada en la pared, le cuenta que le han dejado pintarla, que lo hizo ayer y que es de un poeta que ultimamente ha leído mucho. Los dos guardan silencio mirando la pared


"Gente que se mueve donde ya no hay nadie"


Cuando entra la chica de la mirada dulce, el pelo bonito y el peinado moderno; el joven camarero sonríe ampliamente y le dice a su recién conocido amigo "Esta es mi novia, Alicia. La luz de mi vida"


El hombre maduro la mira con una sonrisa afectuosa "Que Alicia, ¿ya has encontrado el pais de las maravillas?"


"¿Quizás me lo pueda decir usted?"

El se volvió hacia el joven, ahora radiante por la presencia de la chica "¿Sabes? acabo de recordar una frase de tu poeta"
"Si, que bien, ¿cúal?"


"Tu dijiste, es raro me gustaría huir pero nadie nos persigue"


Alicia sonreía.

"¿Todo bien entonces?".
" Por mi si, todo correcto" le contestó el hombre mayor.

Ella pareció aliviada, cuando habló su tono era serio "Cuando entre me parecía que era la mujer de ese cuadro, esperando con una rosa el veredicto de otras personas, ahora me parece más que soy la de ese otro, disfrazada, entrando en una habitación que colmara mis fantasías" puso suavemente su mano en la pierna del hombre mayor "Si. Creo firmemente que he llegado al país de las maravillas" pausa corta "y tambien que me ha encantado conocerle"


***** 


El sol de media tarde todavia vencia al frío. En la terraza del Hope el veterano policía tomaba un café latte. Levantó la vista y vio una mujer que avanzaba por la calle, iba rodeada por una pequeña camada de perros de todas las edades y razas, que sorprendentemente se mantenían en su proximidad a pesar de ir sueltos.

"Vaya, la profesora amiga de los alumnos y las poetisas"
"Vaya, el policía lector"
"¿Sabes que no se puede llevar los perros sueltos?"
"¿Me vas a multar?"
"No creo"
Los dos se sonreían, mantenían la distancia, el sentado; ella de pie en la calle, rodeada de sus perros que se habían parado. Hablo ella:

"Los últimos días he visto muy contenta a Alicia"
"¡Que perspicaz!"
"¿Tiene algún motivo especial?"
"Ha encontrado el pais de las maravillas"
"Eso está bien, muy bien"
"Si. ¿Que tal tu amiga la poeta? Lilith ¿no?"
"Si, muy bien escribiendo cada día, sobre todo de la gente que suma y no de la que resta"
"¿No tendra una librería - restaurante?

En ese momento la sonrisa de la mujer se convirtió en risa franca.
"Si, si que la tiene, un poquito más al sur ¿como lo sabes?"
"¿Eres socia?"
"Si, de las fundadoras"
"Suponía"
"Me tengo que ir ¿estoy detenida?"

El hombre no dijo nada, ella se dio la vuelta y siguió su paseo con los perros que saltaban y correteaban felices de estar otra vez en marcha. El la seguía con la mirada, esperando.
Avanzó hasta la esquina, unos veinte metros, se paró, quedó de espaldas diez, doce segundos. Se giro con un movimiento ágil, casi de danza y volvió sobre sus pasos, acompañada por su guardia perruna. Al llegar frente al policía habló:
"No me has dicho tu nombre"
"En el trabajo todos me llaman Marlowe"
"Que apropiado".
“Eva, tu puedes llamarme Adam, como mis amigos.



jueves, 29 de junio de 2017

cambian constantemente ( un caso sin delito 5 de 6 )




El café "recostadas" (el preferido del jefe) estaba en el centro del pueblo, con techos altos, mesas de mármol y suelo de madera oscura y gastada.
Sus características básicas eran que en las paredes colgaban cuadros de mujeres tumbadas, que la música solía ser suave y estaba puesta a unos niveles que permitían las conversaciones de los clientes, y -“last but not least”-que hacían un café excelente.


Los tres policías estaban sentados en una de las mesas del fondo, junto a los dos Vettrianos. El comisario y Claudia con sendos capuchinos, el veterano con un café latte.
Hablaba Claudia, y con su habitual eficacia le informaba de todo a su superior; que escuchaba encantado (en la comisaría empezaba a haber rumores sobre que Claudia era la enchufada del jefe). Cuando acabó se produjo un silencio que al alargarse casi llegó a ser molesto.

"Y ¿tú qué dices?" El comisario requería la opinión de su mejor hombre, de su mejor amigo. "Perdemos nuestro tiempo y el dinero de los contribuyentes. Investigamos una situación en la que no hay delito, un mayor de edad cambia de domicilio sin dejar la nueva dirección. Nadie le busca realmente. Si no fuera por las pintadas, dudo que le hubiéramos hecho el mínimo caso."
"¿Las pintadas no son una llamada?"
"Creo que no Claudia, no se porque me parece que la pintadas buscan distraer la atención"

Su jefe le miró atentamente "¿De que?" Y, como ya sabian que pasaria tanto él como Claudia, el veterano sonrió antes de contestar: "Un padre con los medios económicos que tiene este, dirigiendo siempre la vida de los demás, se puede pensar que ordenaría una búsqueda. Con los pocos medios que tienen estos jóvenes, encontrarlo sería facilísimo. Con el escándalo, papaito pasa del hijo y lo da por imposible".

Claudia intentaba averiguar si lo que decía su compañero era lo que de verdad pensaba, pero su cara no reflejaba nada que pudiera interpretar. El jefe asintió "siempre aciertas, o sea que sera asi" se levantó, cogió su bonito abrigo y se fue a la barra a pagar, luego abandonó el café.

"¿Qué piensas de verdad?"
La miro a los ojos, mantenía la sonrisa. "Las cosas que han pasado cambian constantemente" Es una frase del poeta ese Prado, del mismo libro que las que escribió Peter”
"¿Y?"
"Para mi lo interesante de este lío, no es dónde está el chico. Cosa que nadie a intentado de verdad averiguar, lo interesante ha sido lo que la marcha de Peter a significado para los que le rodeaban, los cimientos que ha removido"
"No te sigo"
"Los profesores se preguntaron en qué fallaron ellos, que podían haber hecho para evitar el hecho, su meditación va encaminada a estar más atentos en el futuro. Los padres solo ven fallos en el hijo, que es desde desagradecido hasta tonto por perder las oportunidades que le ofrecían, no hacen ningún tipo de reflexión sobre ellos. Alicia no ve fallos, ve una elección libre de una persona que para ella es inteligente y valiente por ser capaz de coger las riendas de su destino. Alicia mira hacia el futuro, y lo ve despejado"
"¿Y tu?"
"Me caen bien los profesores, encarcelaría a los padres, brindo por Peter. ¿Nos vamos de copas?"


Afuera llovía.
El día tomaba esos tonos de gris que suelen atraer a la melancolía, la temperatura iba perdiendo grados y dudaba entre la calefacción y una mantita. Lucinda cantaba "broken butterflies", ese tipo de canción tristona que tanto le llegaba. Miró el trabajo atrasado con la desgana propia del que sabe que en ese momento no tocaba. Primero acabar una tarea y luego empezar otra. En la pantalla del ordenador un email muy corto, solo una dirección.

Lo único que necesitaba para cerrar el caso al día siguiente.
En la boca una sonrisa.
Afuera llovía.






miércoles, 28 de junio de 2017

alguien como yo ( un caso sin delito 4 de 6 )




Ya en el coche, después de la visita a los padres de Peter, Claudia no pudo esperar mas y le preguntó a su compañero "¿Lucinda Williams?".


La casa de los padres del chico era un chalet en la zona de la playa. El salón con un gusto caro y recargado tenía un cuadro que hizo que Adam comentara “Un Rothko excelente” a lo que la dueña de la casa contestó “¿Qué es rotko?” “El pintor de ese cuadro” “¡Ah! lo compramos porque iba con las cortinas”.
La conversación fue unidireccional, cada vez que uno de los padres hablaba soltaba un monólogo hasta que el otro recogía el relevo.
Al final Claudia tenía apuntado en su libreta lo siguiente:

La madre dijo; "No puede tener queja, le compramos la moto en cuanto tuvo la edad. Le mandamos a Eurodisney con el cole, también a Port Aventura, Tiene el mejor movil del mercado, un ordenador de última generación, la mp3 o 4 yo que se".
"Le hemos comprado siempre lo mejor, lo mas caro. Siempre"
"Le enviamos dos veranos a aprender inglés. Uno a Inglaterra, otro a los Estados Unidos. Una estancia carísima".
"¿Que le puede faltar?"
Aquí mi compañero dijo "Lucinda Williams"

El padre dijo "Es mayor de edad, lo que haga no repercutirá legalmente sobre nosotros ¿verdad?".
"Se ha ido porque siempre fue un desagradecido"
"Yo tenía arreglada su vida, estudiaría empresariales, en la mejor escuela de España, luego un master en USA, y entraría como ejecutivo en mi empresa, después vicepresidente y al final la heredaría. Le había arreglado la vida".

El cuarto del chico sorprendía por la falta de adornos. Una cama, un armario empotrado grande, una mesa de trabajo. Claudia se fijó en la foto de una chica guapa, de mirada cálida que estaba en un marco rojo encima de la mesa. Y los dos en la cartulina pegada a la pared con chinchetas, con la letra que ya les era familiar estaba escrita una frase:

"El principio es siempre lo que está más lejos"

Claudia se giró hacia su compañero que le informó sin dejarla preguntar "Si es de Benjamín Prado, del mismo libro"

Ya en el coche Claudia no pudo aguantar más "¿Lucinda Williams?" Adam sonrió abiertamente "En una canción dice que lo importante, lo que no debe faltar son besos y abrazos. ¿Te acuerdas de la nota que dejó en casa?: Me habéis dado todo lo que el dinero puede dar".

***** 


La terraza del Hope seguía vacía a pesar de que el sol peleaba por mantener una temperatura agradable. En el interior Jota leía, en una mesa, al lado de la ventana estaba una chica guapa, de pelo precioso, con un corte moderno. Con unas libretas.
La reconocieron de la foto en el cuarto de Peter.
"Hola Alicia"
"Hola, prefería verlos aquí antes que que en mi casa, ¿les importa?".
"Nada, lo preferimos" Con un gesto le indicaron al camarero que no hacía falta que viniera, y notaron la sonrisa que este le dirigio a la chica.
"¿Qué nos puedes decir?"
"¿Me siento un poco culpable, yo me marche de casa, a los 17, hace dos años, loquita de amor. Estuve casi 10 meses, luego todo acabó y decidí regresar a casa. Por eso perdí un curso, tengo 19, soy una generación mayor. Se lo conté a Peter, con todo lujo de detalles. A lo mejor fui yo la que le meti la idea en la cabeza"
Adam con voz suave le preguntó "Tu fuga, ¿fue bien?"
"Mientras duró" Alicia le mantuvo la mirada, hizo una pausa pero al final siguio "duro, muy duro. Volver fue duro".
¿Por qué le llamáis Peter si se llama Pedro?
“Pedro es Peter. Y Peter es y siempre será Peter Pan. Decía que le gustaría mantenerse niño, pero no para no cumplir años, sino para mantener la emoción ante los descubrimientos, seguir siempre con ganas de aprender, querer siempre jugar que significa hacer lo que apetece”.

Más tarde, apartándose de los datos que le seguía preguntando Claudia, de repente dijo
"¿Habeis visto la pared de enfrente de mi casa?"
"¿Una frase?"
"Si"

"Teresa dijo un dia:
Si necesitas alguien como yo, acuerdate de mi".

El cuaderno de Claudia tenía las siguientes notas:
"Era un chico muy dulce, que parecía conocer todas las palabras, que siempre te hablaba bajito, y al hacerlo contigo siempre te toca, te muestra proximidad, te hace sentir que está contigo. Cuando te escucha sabes que recoge tus mensajes. Es un cielo"
"No rompimos, no nos separamos, decidimos que no éramos pareja. Nada más. Fue una conversación (Alicia hizo una pausa, parecía estar recordando el momento) una conversación con muy buen rollo, muy dulce"
"No abandonó a los amigos, o los estudios. Lo que quería era cambiar su destino. Lo veía predeterminado en una dirección que no le gustaba. O hacia algo que no le atraía nada o tenía que pelear diariamente por lo que le gusta".
"Quería cambiar la geografía, para poder cambiar la historia"
"Solo tenemos una vida, tenemos derecho a vivirla satisfactoriamente ¿no?"

Aquí fue cuando mi compañero intervino "Pero abandona también a sus amigos, a ti"
"A mi no podra abandonarme nunca. El y yo poseemos la eternidad"
"¿Tienes novio, ahora?"
"No".

Al acabar la charla se despidieron de Jota que discretamente se había mantenido al margen. En la puerta el policía veterano se volvió y regresó muy despacio hacia la mesa de Alicia (volver cuando parece que se va, “su" marca de fábrica pensó Claudia).
Se sentó enfrente de la chica, los antebrazos apoyados en la mesa, las manos casi tocando las libretas de Alicia.
"No habéis roto ¿verdad?" (la miraba directamente a los ojos, le hablaba bajito, casi en un susurro) "¿Sabes lo que creo? que seguis siendo pareja, me parece que preparó su marcha, que sabes donde está, que te comunicas con él. Seguramente lo ves."
Aquí se hizo una pausa, el policía dejó asomar la media sonrisa que quitaba dureza a su expresión
"¿Sabes dónde está?"
Se miraron, a los ojos, parecía que ambos querían leer el pensamiento del otro. Una escena estática, que no duró más de diez segundos. Entonces el viejo policía se levantó, saludó con un gesto de cabeza hacia la barra, y cogiendo del brazo a su compañera abandonó el local.
Alicia les siguió con la mirada, una sonrisa iba apareciendo en su cara, no se podría precisar cuánto tiempo mantuvo la vista en la puerta, pero cuando la bajó hacia los apuntes la vio, una notita, con una dirección de mail.
  




martes, 27 de junio de 2017

corriendo en la plaza ( un caso sin delito 3 de 6 )



Cuando entraron en el aula era ya media tarde. En la pared más imágenes de personas leyendo (que debían ser marca del instituto), en la pizarra dos frases apuntadas con una letra muy bonita "Todo es posible si sabemos mirar más allá de nuestra propia sombra" y "he traicionado tantas veces a jamas y a nunca que ya no existen en mi vocabulario".

Eva, sentada en su mesa dejó lo que parecían unos trabajos y les prestó atención.
Claudia "Los alumnos nos comentan que era usted la profesora preferida de Peter"
"La verdad no puedo asegurarlo”.
Claudia "¿Le interesaba la asignatura?"
"Mucho, la lectura sobre todo, siempre estaba pidiendo que le recomendara libros. Y me traía resúmenes de lo que leía sin que fueran deberes de clase"
Adam "¿Quien le puso en contacto con Benjamín Prado?
"¿Un policía que reconoce a Benjamín Prado?"
Claudia "¿Quién es Benjamín Prado?"
Eva: " El autor de las frases que había pintadas en la pared"
"También las del bar. Lo leo, por eso lo reconozco"
"El policía lector" (sonriendo).
“Es que los policías tenemos más vida que la laboral.
"¿Las de la pizarra son también de él?" preguntó Claudia
"No de una amiga mía, excelente poeta que no quiere publicar. Las pongo y les digo a mis alumnos que escriban treinta líneas. De vez en cuando sale algo bueno"
"¿Le recomendó usted el Prado a Peter?" Claudia seguía con el tema profesional
"No, Nacho, el de Educación Física. Le encanta este poeta."
Claudia "¿Que nos puede decir de Peter?"
"Inteligente, sensible, buena relación con los compañeros, bastante interés por la cultura, buenas notas"
Adam:  "¿Los padres?"
"Desconocidos. Los tutores de Peter les han llamado algunas veces en estos últimos cinco años y no han venido nunca"
"¿Se podía adivinar esta fuga?"
"No. Angustia un poco, estas con una persona, tienes contacto diario, personal, te parece que está bien...y de repente se va. ¡Voluntariamente! lo deja todo familia, estudios, casa...todo. Me hace reflexionar sobre si atendemos a quien nos habla, no si le oímos me refiero a si le escuchamos"
Claudia "¿Alguna pista de a donde puede haber ido?"
"No, resulta que me doy cuenta que no se mucho sobre el. Que le gusta leer y escribir, que salió con Alicia, una compañera de su curso, que tiene una conversación agradable, que es, o era buen alumno..."
Adam: "Sabes más que la mayoría de los profes"
"Pero parece que no suficiente"
Adam: "¿Me puedes decir el nombre de la poeta?"
"Lilith"
"¿Y el tuyo?"
"Eva" (los dos sonreían)

 *****

El despacho del departamento de deportes estaba en un lateral del gimnasio. El profesor iba con un chándal gris.
Claudia "Venimos a hablar de Peter"
Nacho "Suponía. ¿Saben que las frases son de Benjamín Prado?"
Claudia "Si, ¿Se lo recomendó usted?"
Nacho "Si, le deje mi ejemplar, con mis frases subrayadas. Me lo devolvió con notitas en cada sitio que encontró algo que le llamó la atención, lo leyó a fondo."
Claudia "¿Nos puede decir algo sobre el?"
Nacho "No le gustaba demasiado el deporte, era culto, tenia mas lecturas que bastantes adultos. Entreno un equipo de hockey en extraescolares, femenino, aunque a veces se apuntan chicos. En 1º de ESO se apuntó con un grupo de amigas, entrenaba con ellas. No le gustaba, solo venia por estar con las amigas, por socializar"
Claudia "¿Como era en clase?"
Nacho "Normal, lo hacía todo; pero no disfrutaba. Entiendanme, no era malo, solo que no se divertía. El deporte tiene un aspecto lúdico que él no veía"
Adam "¿Alguna pista de que se iba a ir?"
Nacho "No. Eso es para reflexionar. Si hace quince días me hubieran preguntado qué alumno de 2º de bachillerato se fugaria de clase y dejaría el instituto; seguro que no hubiera puesto en la lista de candidatos a Peter. La verdad es que no acabamos de saber mucho de nuestros alumnos"
Adam "¿Los padres?"
Nacho "El año que jugó con nosotros, no vinieron a traerle, buscarle o verle jugar ni una sola vez
Pero a pesar de mi recomendación de que le compraran un palo de 15€, suficiente para el nivel de 1er año, le regalaron uno de 45. Cuando dejó de jugar se lo regaló a su vez a una de sus amigas"
Adam "¿Se llevaba bien contigo?"
Nacho "Quiero creer que si, mejor con Eva, la directora que le daba literatura. Creo que escribir es una de las pasiones de Peter. Me parece que se llevaba bien con los profesores que le hacían caso, los que hablaban con el. Mal con los autoritarios"
Claudia "¿Tanto como para tener problemas?"
Nacho "Este era su sexto año aquí y no tuvo ningún problema que trascendiera. Pero, claro, algo debía existir, algo que no supimos detectar. Estaba ahí pero no debíamos tener los códigos correctos para saber verlo"
Claudia "¿Dónde puede estar?"
Nacho "Ni idea, ¿que han dicho sus compañeros?"
Claudia "Lo mismo, luego hablaremos con Alicia y más tarde con sus padres"
Nacho "Alicia salió con el, poco tiempo, pero les quedó bastante proximidad. A mi me dijo que no sabia donde estaba"
Adam "¿Le preguntaste?"
Nacho "Es alumno mío, me cae bien, me preocupa su situación. ¡Claro que pregunte! a todos los que creia que tenian informacion"
"¿Y?"
"Nada, sino se lo hubiera comunicado solo llegar"
"¿Si?"
"Si no perjudicaba a Peter si" (y los dos sonrieron)


***** 


Claudia le dijo a su compañero que iba a secretaría a preguntar la dirección de Alicia, él contestó que la esperaba en el parque frente al edificio escolar.




En la plaza todos los niños y niñas corrían en un juego de pillar, las madres (siempre las madres solas) sentadas, mantienen la vigilancia mientras hablan entre ellas. La niña magrebí corre con gran agilidad, la boca semi abierta por el esfuerzo dibuja un principio sonrisa de satisfacción, las mejillas encendidas por los colores del ejercicio, en los ojos la chispa de brillo de la diversión. Apoyada contra un árbol su madre, con las ropas anchas, la cara y el pelo tapados, la observa jugar. El veterano policía está mirando la escena. Claudia llega, mira y dice "Que pasa en esa casa, en esa familia para que esa niña se convierta en el futuro en otra mujer como su madre". Adam deja asomar media sonrisa y comenta "A lo mejor a los 18 años se fuga".