"Como no te voy a querer" fue lo primero que oí al entrar en el Hope. Se lo decía una morena, cuyo escote hacía presumir unas tetas gloriosas, a un tipo con poco pelo pero totalmente despeinado y un mucho mayor que ella.
Lo segundo que llamó mi atención fueron las imágenes acuáticas en las paredes.
Más tarde Jota me dijo que los cuadros eran propuestas para sobrevivir a la ola de calor, además había oído toda la conversación y me explicó cómo habían llegado a esa frase.
Parece que ella había preguntado porque él siempre hablaba con palabras de otros y la respuesta del atorrante fue que usaba lo que ya estaba escrito para expresar mejor lo que pensaba y la morena le retó a que le dijera -así de golpe, sin preparación- algo para ella.
"Tu eres mas mi hogar que la casa en que vivo"
Ese fue justo el momento en que entre en mi café preferido.