Aceptamos felizmente que podemos amar a toda nuestra descendencia, a toda nuestra ascendencia, a más de una de las personas que nos enseñaron, a más de una de nuestras amistades o mascotas. Cuando lo piensas así, ¿no es la exclusividad total que esperamos del amor conyugal una aspiración extraña?
¿para qué casarnos? :) repartamos amor a tuti pleni... jajajaja
ResponderEliminarLaura: Tienes una pareja, la quieres.
EliminarSe acaba la historia.
Tienes otra pareja, la quieres.
¿Que pasa si las conoces conoces al mismo tiempo?
¿Solo puedes querer a una de las parejas?
Totalmente de acuerdo. Extrañisimo. Desgraciadamente esta mejor visto creerse con todos los credenciales de posesión y exclusividad sobre la otra persona, el amor es algo tan libre como inútil de encasillar.
ResponderEliminarmukali: Lo expresas muy bien.
EliminarLo curioso es que todo el personal acepta que se puede volver a enamorar cuando el primer ciclo concluye, y otra ves si el segundo lo hace. La pregunta es ¿Si puede, que pasa si aparecen los dos protas de esos enamoramientos a la vez?
Por cierto, ese cuadro de Bo Barett me encanta, a decir verdad casi todos los de Bo, los cuales me parecen siempre algo inquietantes... Es un fenómeno, como Lorusso y su uso de los cálidos para crear atmosferas íntimas.
ResponderEliminarBesos Guille.
mukali: Los dos andan entre los que uso habitualmente en esta casa.
EliminarCompletamente de acuerdo, celebro esta lucida entrada.
ResponderEliminar¿Por que pretender convertir el amor en algo reglamentado, resctrictivo?
Magistrales los cuadros. Me gusta la expresión de la mujer del segundo, dice mucho.
Y me gusta la situación que muestra el primero.
Saludos.
Demiurgo: Restringir lo que nos hace disfrutar es una costumbre muy extendida.
EliminarAceptar que nos digan como vivir es lo que me extraña.
Encontré el segundo y me fuí a buscar a la bodega el primero. Se complementan.
Pues sí, así nos lo ha montado el chiringuito júdeocristiano. Afortunadamente cada vez hay más gente (poca pero hayla) que apuesta abiertamente por el poliamor, toda una revolución.
ResponderEliminarBesitos
lopillas: Es cierto que cada vez más. Y es cierto que todavía es poca. Pero vamos avanzando.
EliminarUhm....
ResponderEliminarIkana: Voy a colocar ese Uhm como un de acuerdo.
EliminarY si no lo estás ya tardas en volver.
Absolutamente extraña, y casi diría antinatural, aunque quizás haya algo hormonal que lo explique.
ResponderEliminarEl amor es por definición generoso. Creo que lo que ocurre es que cuando se vuelve tan importante el temor a perderlo es mayor a la satisfacción de tenerlo.
Un abrazo
Alís: Creo que anti natural debe ser, por la cantidad de gentes que aceptan la exclusividad pero se montan aventuras.
Eliminarla vida quiere más. Y tenemos para darle lo que pide si no nos auto prohibimos.
No hay que perder, hay que sumar.
El amor es libre, no tiene barreras. En una peli francesa (tenía que ser) se hablaba del amor y se decía más o menos, que cuando un amor nuevo viene el amor viejo se va...
ResponderEliminarPero bueno, hay personas muy amorosas y les cuesta dejar que se vayan...
Marián: Solo las barreras que la sociedad y nosotros mismos le ponemos, todas artificiales.
EliminarSi viene uno y otro se va es restar. A mi me gusta sumar.
Es un contrato que firmas y en el que te obligas a la exclusividad pero, generalmente solo en una de las partes, pareciera que el matrimonio lo que busca es que te cedas en derechos y obligaciones a tu cónyuge, mientras el otro va por la libre.
ResponderEliminarPor fortuna las cosas van cambiando y los unos y los otros van abriendo los ojos.
Me haces recordar aquellas películas antiguas en las que se decía mucho, "Los hombres son de la calle, las mujeres de la casa" y esto a su vez era machacado sin piedad por las propias madres.
Estoy de acuerdo en el amor libre, en aquello de sumar, más que restar, pero, siempre siendo honestos
Adel: La verdad es que el contrato no pone nada de exclusividad, si de que le querras toda la vida.
EliminarLo que no implica en que en algún momento te des cuenta de que puedes con más y quieres a más.
Con quién hay que ser honestos en primer lugar es con nosotros mismos.
No aceptar menos de lo que queremos.
Se puede ser honesto manteniendo la parte primera y sumando una segunda a tu vida. Tu vida, no la suya.
No, no lo dice, es algo implícito y por supuesto que la honestidad primero es con nosotros mismos, es nuestra vida.
EliminarYo adoro esta segunda etapa de la mía, es increíble, entre más me conozco, más quiero conocerme 😁
Adel: Por lo que veo has entrado en la acera brillante de tu vida.
Eliminar¡¡Aprovecha!!
Muchos ni siquiera se plantean que hay normas que nos limitan...y además, van en contra de nuestra naturaleza. Yo amo a mucha gente, a mucha, aunque no a todos se lo exprese del mismo modo.
ResponderEliminarAlicia: Lo malo es que los que se auto limitan quieren además limitarnos a los demás.
EliminarMenos mal que no nos dejamos.