Interior del Hope. Dia. En la mesa cerca de la estufa Obdulia y Ambrosio.
* Mira, he hecho un collage -dice ella- con cuatro cuadros que me gustan.
La niña aviadora, que me parece una preciosidad hipnótica.
La lectora, el zorro, el árbol y el sillón, que tiene un aire de cuento mágico que hace inventar historias, y me encantan los colores.
La niña que pasea con un oso y otros animalillos, porque parece un cuento urbano postapocalíptico.
La muchacha que toma el sol, porque me identifico con la imagen.
(silencio)
* ¿Que te parecen? que no dices nada, esaborio?
* No se, yo te estaba mirando a ti.
Ella intenta enfadarse por el poco caso que le ha hecho. Pero solo le sale una sonrisa.
* ¡¡ Que mono el cuadro de los dos niños !! ¿no? (cambió de tercio ella haciendo honor a su legendario dominio del regate).
Es que con Ambrosio... la conversación derivaría a temas más profundos seguro... a colores y bragas. ¡¡ Como si lo viera vamos!!
ResponderEliminarFeliz Domingo
Nieves: La parte de colores y bragas pone nerviosa a Obdulia, a pesar de ser algo simple. A la pregunta del color se contesta con un color y ya está.
EliminarOoh, qué bonito! ;)
ResponderEliminarY qué hábil la Obdulia, eh? :D
Ángeles: Parecería que esa mujer se saco un master con sobresaliente cum laude.
EliminarEs una gran habilidad ese saber cambiar de tema pero es que el cuadro de los dos niños es muy bonito y el de la niña aviadora es realmente hipnótico y la frase de Ambrosio para enrojecer de placer.
ResponderEliminarConxita: El cuadro es una gozada, pero cambiar de tema es cambiar de tema.
Eliminar¿Existe mejor forma de enrojecer que la de placer?
Las imágenes preciosas, lo cual deja claro el grado de obnubilación de Ambrosio con Obdulia al decirle lo que le dice.
ResponderEliminarLo que no sé es como a ella no se le caen las bragas con un comentario así.
Alicia: Bien apuntado eso del grado.
EliminarIgual se le caen, lo que es seguro que no lo dirá....como mucho: fall