Fueron como dos fogonazos. Ya sabeis que en los lugares públicos se oye lo que dicen quienes están cerca.
Ella con su copa de café y los vaqueros de esa inexplicable moda de romper lo nuevo le decía a su amiga "Se llorar en todas las posturas".
La amiga estaba en el sofá en modo espatarrada, fumando. "Para que dejes tus penas te voy a leer el trabajo del cole de mi hijo, tenían que escribir una carta a Papa Noel".
"Querido Papa Noel he sido bueno todo el año. Bueno, casi todo el tiempo. Vale, alguna vez un rato.
¿Bah! no importa gordo sebón ya me compra mi madre los regalos".
Risas de los tres.
Si, me miraron algo extrañadas pero no pude contenerme.
Eso si, ya no le oí nada mas.
Ese niño es un destroyer. Cuiadito con él.
ResponderEliminarY tú cuidadito con las risas incontenidas, que nos quedamos sin ráfagas :D
Ángeles: Parece que la madre está encantada con el niño.
EliminarNormalmente se salirme ligeramente airoso de esas situaciones.
jajajajaja esta vez no fue tan discreto. Pero es que el caso no era para menos....
ResponderEliminarBesitos :)
Nieves: Es que por delante de la tan necesaria discreción está la naturalidad.
EliminarY lo que hace reír, hace reír.
El niño genial como son los niños que dicen aquello que sienten, sea o no sea correcto, lo único que no es necesario insultar al pobre Santa con esos kilos de más.
ResponderEliminarMe has hecho pensar en las veces en que se me ha escapado una risa, mal disimulada a veces, escuchando esas conversaciones ajenas y lo cierto es que a las personas no les ha importado mucho que estuviera en modo oreja indiscreta.
Conxita: Está bien lo de gordo que el solo quiere regalar a los buenecitos.
EliminarEl modo oreja indiscreta es divertidisimo.
¿¿¿Copa de café??? Que original tu prota, o qué alcohólica*.
ResponderEliminarLos niños son siempre buenos, otra cosa es que se ajusten con precisión alemana y puntualidad británica a las obligaciones que con dudosa legalidad (ahí no existe la democracia) les imponen los adultos.
Tengo que abrir los oídos y cerrar la boca cuando frecuente cafés. Porque o voy siempre acompañada o me centro tanto en mi misma que no escucho.
* voto por lo segundo.
Alicia: ¿Que pasa, en copa el café sabe diferente?
EliminarJejeje
Naaaaa, de siempre buenos nada. Otra cosa es que se considere bueno que sean buenos.
Los cafés son maravillosos centros de enseñanza.
* Votó por mi segunda opción.
En copa se lo habrá puesto un camarero inexperto que piensa que los carajillos son el nuevo gin-tonic.
ResponderEliminarTodo es un maravilloso centro de enseñanza si abres los ojos, los oídos...y no sigo que sé cómo acaba.
Alicia: Nada de nuevo, que son más antiguos que el andar a pie.
EliminarPues ese como acaba parecía prometedor