Eran cuatro. Estaban sentadas en la sala en espera de su vuelo. Una parecía dormida.
* Nuevo año, se impone un cambio en mi vida.
* Quizá si, porque ayer te bebiste parte del océano que vamos a sobrevolar. Y sabes bien que hacer es la única forma de cambiar.
* Es bien cierto, además me han dicho que el valor de una inteligencia equivale a la capacidad de cambio cuando se hace necesario. Y visto lo que hay tengo que atreverme a encarar lo que todavía me es extraño. No veo mi futuro ni con prismáticos.
* Cambia, pero empieza con cuidado que la dirección es mucho más importante que la velocidad, como dice Clarice.
Fue cuando -sin abrir los ojos- intervino la "dormida".
* Un amigo mío se hizo tatuar un código de barras en el cuello. Pasados un par de años le entró curiosidad. Hizo que se lo leyeran. Resulta que es un desodorante de 17,17 €. Intentar mejorar ese cambio.
En el resto de la espera la conversación derivó a hablar del tiempo...y las tres hablaban bajito para dejar dormir a su amiga de amigos rarillos.
Yo prefiero no cambiar, de echo si hubiera algo que no me gustara en mi vida no iba a esperar al 1 Enero para cambiarlo, este día como que no se tiene cuerpo para nada....
ResponderEliminarFeliz y relajado día Guillermo querido.
:)
Nieves: Creo que cambiar para mejorar está muy bien.
EliminarBien cierto que para eso no esperar a una fecha señalada, sino empezar justo cuando te das cuenta.
Creo que podemos afirmar que mi prota se basa en el océano que se bebió la no ha anterior
Es que otro de los sitios interesantes para las "orejas abiertas" son los aeropuertos, ¡¡¡¡hay qué ver cuanto se aprende escuchando!!!!!
ResponderEliminarMe ha gustado ese conocer la dirección del cambio más que ir a toda prisa con él, cambio sí pero no de cualquier manera.
Y sobre ese gusto por los tatoos en otros idiomas que uno no domina (dígase chino, árabe o código de barras...)jajaja pues aún tuvo suerte que solo era el precio de un desodorante.
Conxita: Los lugares de acumulación pública son un chollo para las orejas curiosas.
EliminarLa dirección es esencial, la velocidad hay que dejarla fluir.
Yo he sabido del sentido del humor de los chinos cuando me contaron que el personal se va a tatuar y pide "confianza" o "amor" o "vida" y ellos tatúan "coliflor" o "zanahoria " o "izquierda".
"La dirección es mucho más importante que la velocidad". Este consejo me parece muy recomendable, sobre todo para una tortuga ;)
ResponderEliminarY me ha recordado a otra famosa cita, una de Alicia en el País de las Maravillas: "¿Qué camino debo seguir? Depende de donde quieras llegar".
Es verdad, hay cambiar cuando es necesario, pero sin precipitarse, que un tatuaje no se quita así como así.
Ángeles: Me gusta "para quien no sabe a qué puerto ir cualquier viento le es inútil".
EliminarYa la famosa y ponderada universidad de Arkansas demostró que las tortugas se conocían el camino, y acuñaron la legendaria frase: lenta pero segura.
Hay que cambiar cuando se tiene la seguridad que es mejor que no hacerlo. En realidad es simple; no conformarse.
Vuelvo porque se me había olvidado felicitarte por mantener el blog activo y al día a pesar de encontrarte en el mundo al revés.
ResponderEliminarEs encomiable.
Ángeles: Espero que ese "encomiable" me haga merecedor a algún premio.
EliminarLo peor es que en la carretera el iPad no es la mejor herramienta para centrar fotos o elegir color de letras
:)
ResponderEliminarFeliz año
Tatu: Igualmente
EliminarDe mis propósitos no hablo, llevamos cuatro días del año y ya he incumplido todos.
ResponderEliminarSi, eso me pasa por proponerme, debería ir viendo sobre la marcha.
Alicia: Ya conoces la filosofia de este blog: vivir sin mas reglas que las que nos producen satisfaccion.
EliminarY no cumplir lo que nos limita suele ser altamente satisfactorio.
Se programe o no, siempre se vive dobre la marcha.