Cuando llegué al piso de mi amigo a recogerlo para ir juntos al concierto alcancé a ver a una de sus compañeras de vivienda acabando su puro antes de ir a ducharse (o eso me pareció por su falta de ropa), la otra estaba leyendo tumbada en el sofá.
Él, un poco como siempre, empezó a quejarse.
* ¡Harto me tienen! Quería comer poco y el restaurante que eligieron servía raciones triples. No quería beber demasiado y esas dos borrachuzas me hicieron vaciar un par de océanos. Buscaba acostarme pronto y de penúltima en penúltima me tuvieron por ahí hasta que amaneció. Encima en lugares con más decibelios que música. Cada vez que me sacan esas dos, hacen todo lo contrario de lo que les pido y me cuesta más de una semana recuperarme.
* Si lo sabes ¿por qué repites con ellas?
* Jo, porque (a) Si no me sacan de casa de vez en cuando echare raíces. Evitan que me convierta en planta. (b) me lo paso genial y (c) ultimo pero mas importante; para compensarme de todo lo que les aguanto, al llegar a casa entre las dos...naaaaaa, no te lo cuento, además de alucinar soñarías un par de décadas.
Gua. Que mirada tan intensa, que expresión tan seductora.
ResponderEliminarMe imagino que lo hicieron esas dos compensó todo eso, de lo que se quejó el personaje. Tanto para que diga que lo pasa genial.
Y se veía venir.
Bien contado.
Demiurgo: Estan los que se quejan de todo porque no saben disfrutar de nada y los que se quejan porque son unos graciosillos.
EliminarSiempre me ha gustado la gente que sabe utilizar bien la ironía, y creo que tu amigo la domina.
ResponderEliminarY aunque para mí no es el caso, hay gente que se queja continuamente por todo.
Carmela: Me encanta la ironía. Y mucho quienes saben utilizarla.
EliminarEs que hay gente que sabe quejarse pero no tiene ni idea de disfrutar.
Un puro... ostras, que raro xD
ResponderEliminarIkana: Ya tu sabes que mis personajes son tirando a raritos.
EliminarTe refieres al puro que se fuma ¿no?