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miércoles, 14 de diciembre de 2016

amigas, excesos, lecturas y sorpresas.




Bebieron para celebrar que por fin habían tenido tiempo coincidente. Se contaron. Charlaron. Bebieron. Divagaron. Hicieron risas. Bebieron. Se contaron. Escucharon. Bebieron.




Y cada una se fue a su habitación a reposar.

E. leyó: 

No se porqué acuden ahora a mi cabeza
aullando como perras
todas las mujeres que te amaron
-¿o amaste?-
No se si se revuelve mi sangre
en un conjuro que de ti
me acerca o me aleja.


Me pregunto hasta qué punto
fueron necesarias en tu aprendizaje
sobre como saber amarme.
Si fueron ellas
las que te ayudaron a encontrarme.


A. Leyó:

No soy grande de altura
ni de nombre.

De hecho, solo tú has sido capaz de verme
sin la necesidad de un microscopio.


Obdulia, en su sofá naranja pensó:

Pues si me lo pregunta ahora igual si le digo el color de mis bragas.





14 comentarios:

  1. Tanto beber y hacer risas tiene eso... que entran ganas de decir y seguir riendo.

    Besos....

    Chin chin !!! por Obdulia

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    1. Nieves: los ratos con amistades de confianza que permiten decir las cosas sin tener que cuidar las palabras son impagables.

      Y entre las copas y el soltarse se abre la puerta a pensamientos personales que estaban ligeramente arrinconados.

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    2. Me gustan las conversaciones espontáneas y libres.
      Pero es verdad que con pocas personas se adquiere ese nivel chulo

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    3. Nieves: Cierto, solo con las que se van convirtiendo en imprescindibles.

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  2. Parece que Obdulia tiene algo en común con Ambrose: mientras los demás se entregan a intentar entender la vida, ellos dedican sus pensamientos a asuntos verdaderamente profundos :D

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    1. Ángeles: ¡¡ ¿A que si? !! Veo que entiendes de lo importante en la vida.

      Lo que eligen las otras dos no está nada mal, pero en la profundidad lo que importa es lo que importa.

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  3. Salvando las distancias, ¿no dicen que los locos y los borrachos dicen siempre la verdad?

    Un poquito de alcohol (o un mucho según se quiera), unas risas auténticas, una conversación distendida hablando de todo y de nada, esa la libertad que da estar con quien se está bien, la comodidad de las buenas amigas (leí que tendría que estar prescrito ver a tus amigas lo menos una vez por semana)... hace que una se sienta bien y cuando una se siente bien, puede pasar que se permita expresar aquello que ya sabe que le apetece y se de cuenta de que no pasa nada y que está muy bien jugar.

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    1. Conxita: Poder hablar sin tener que estar midiendo constantemente las palabras que se dicen es un regalo de dioses.

      Tener alguien o "alguienes" con quien hacerlo es un lujo imbatible.

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  4. Por cierto, me encanta la imagen que has puesto, esa complicidad, lo están pasando bien y se nota.

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    1. Conxita: La imagen fue el primer estimulo que provoco la entrada

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  5. Entre amigas <NUNCA hay excesos, en eso consiste la amistad precisamente, en poder ser tú a full.
    Por cierto, no sé si Obdulia fue la que menos bebió, pero es la más lúcida de lejos.

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    1. Alicia: Esa posibilidad; ser tu a full, es gloriosa. Imbatible.

      Dejémoslo en que es la mas terrenal. Que lo que leen las otras es muy bueno.

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