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viernes, 9 de diciembre de 2016

si uno...



Si uno se pone abrigo, guantes y bufanda. Camina rápido por la calle mojada porque ha llovido pero ya no llueve ni parece que va a llover. Llega a su café preferido y tiene mesa libre justo debajo el cuadro de la mujer de la bufanda naranja que no todos los hombres y alguna mujer ven (la bufanda, no el cuadro). Se quita abrigo, guantes y bufanda. Pide y le sirven su consumición preferida. Y entonces uno escucha como en la mesa mas cercana la que está justo debajo del Vettriano una morena que ya no cumple los cuarenta ni falta que le hace porque está guapísima le dice a su amiga "Al llegar a una cierta edad todas las frases que empiezan por 'debes' es que ni siquiera las escucho".

Entonces uno puede estar seguro que la jornada ha valido la pena.


10 comentarios:

  1. ¡¡¡y tanto!!!
    Hay días* que se arreglan con muy poquito: una imagen bella, que te acierten la bebida, escuchar algo inteligente, rodearse de buena compañía...*en realidad todos.

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    1. Alicia: Solo hace falta valorar lo que nos rodea.

      Y, como suelo repetir; levantarse cada día con la ilusion de que ocurra algo ilusionante.

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  2. Es que no hay nada a lo que reaccione peor que a un "deberías...". No es por la edad, es por carácter... aunque los años agravan jiji.

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    1. Tatu: Los años enseñan que delante de todo de la lista están los me apetece, los quiero...y cuando se acaban....tampoco se colocan los deberías.

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  3. Pues ahora que lo dices, me he dado cuenta que a mi la palabra "debes" me da bastante pereza. Cuando me la dicen creo que me pongo en modo escucha automática... será la edad claro. Que llegamos a un momento de la vida en que simplemente somos y a quien no le guste...

    Mil besitos :)

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    1. Nieves: Es que eso de que "debes" es un contra sentido, porque en realidad lo que se "debe" es hacer lo que apetece.

      Es que si con la edad no te das cuenta de esta verdad verdadera es que tienes algo estropeado en el sistema de elección. Me agrada ver que no es tu caso.

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  4. Los grandes momentos están hechos de cositas pequeñas, como un café, una bufanda o una frase oída al pasar.

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    1. Ángeles: I'm totally agree

      ...y si la bufanda no basta se mira un poco mas abajo.

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  5. Está bien saber encontrar esas pequeñas (o grandes) cosas que hacen que un día se convierta en un buen y estupendo día. Me encanta encontrar esos detalles que te hacen sonreír y pensar eso, qué bueno ha sido mi día, cómo lo he disfrutado y vivido.

    Aunque también alguna vez hay cosas que, aunque no te apetezca pues toca hacer. Claro que lo ideal es solo hacer lo que se disfrute hacer pero no siempre puedes elegir, lo que ya no me parece necesario es regir toda la vida por los debes y deberías, eso no puede ser bueno, vamos no lo es, pero ante situaciones que no gustan pero tocan, pues nada a minimizar daños, ¿para qué amargarse? se hace, qué pase rápido y sin mucha huella.

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    1. Conxita: Solo es cuestión de que es lo que se valora. Saber disfrutar de lo que hay.

      Es la ley del segundo pensamiento: Primero no me apetece madrugar. Segundo quiero acceder a la universidad y para eso tengo que aprobar el bachillerato y para eso tengo que madrugar.

      Se madruga no porque se tiene que, se madruga porque se quiere.

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