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domingo, 11 de diciembre de 2016

siempre hay razones




Al entrar en el Hope el tipo se percató que aquel no era un sitio normal. En sus paredes unos cuadros enormes de mujer en ventana. No demasiada gente y casi toda hablando por sus teléfonos móviles. Aun así, ambiente cálido para protegerse del frío exterior.

De camino a una mesa vacía oyó lo que decía una joven "Me agobias, y si me agobias ¿por que no te lo voy a decir?"
Sonrió y se apoderó de su lugar como si fuera una costumbre.

A su derecha una morena muy atractiva, se sacaba el cigarrillo de la boca para susurrar:
"Ayer se me olvido decirte lo que me gusto ese correo, lo que me gusto esa frase, lo que se me abrieron los ojos cuando vi de donde la habías sacado. Muy buena, muy buena. Una vez mas sabes meter cada comentario, cada frase en los recovecos de la cotidianidad. Impresionada me has...una vez mas."

Y todavía al acercarse a la barra para pagar, escucho lo que un treintañero con mas barriga que cabeza le decía a su amigo  "No, lo mío no es barriga, es el deposito de combustible para la maquina sexual que soy". El otro sin levantar la vista de su pantalla le contesta "¿Eso te ha funcionado alguna vez?" El cintura ancha bebe de su extra vaso de cerveza y comenta "Nunca. Nada"


Si decididamente era un local raro, daba la sensación que en cualquier momento podía pasar algo. Al abrir la puerta para salir vio como un joven se subía a una mesa y exclamaba; "Siempre hay razones para hacer locuras".

Paseaba a ritmo rápido para contrarrestar el frío y se decía a si mismo "nota mental: Tengo que volver a este sitio".



10 comentarios:

  1. "Sonrió y se apoderó de su lugar como si fuera una costumbre." Muy bonito.

    "Si, decididamente era un local raro, daba la sensación que en cualquier momento podía pasar algo." Me encanta, qué misterio.

    Y lo de la barriga es muy gracioso :D

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    1. Ángeles: Es lo que toca cuando entras en un local y te das cuenta que se parece mucho a lo que te gustaría frecuentar. Hacerlo yuyo solo llegar.

      Esa sensación, unida a buen material, comodidad, falta de ruido, amabilidad de los camareros y doscientas o trescientas ligerísimas características mas es lo que hace que un tipo simple como yo adopte la costumbre de regresar a un lugar.
      Eso o saber que tendré buena compañía.

      La barriga se tiene o no. Se puede sufrir o adaptarse. Ese mi figurante de relleno tiene esa excusa. Otros decimos que con lo que nos ha costado acumular semejante cantidad de grasa le hemos cogido cariño.

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  2. Sin duda yo tambien debería de pasar por ese lugar...

    Me ha hecho sonreir ampliamente el de la cintura ancha :)

    Besitos dominicales

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    1. Nieves: Puedo asegurar y aseguro que serás bien recibida.

      Quién no se conforma solo podrá dedicarse a la queja... por algo que esta porque se ha trabajado mucho y mucho tiempo.

      ¿Son diferentes a los de los días laborables?

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  3. ¡Pon un Hope en tu vida! o un Revelión (aquí lee un guiño de esos de emoticonos que no los sé poner)
    Esta bien encontrar esos lugares en los que uno se siente a gusto, se trata de disfrutar siempre el máximo posible y ¿para qué estar en un sitio en el que se está a disgusto?

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  4. "Nota escrita:
    Siempre encuentro razones para volver allí dónde estoy a gusto."

    Como a esta casa tuya, por ejemplo.

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    1. Alicia: Espero que sigas encontrando esas -sabias- razones muuuuuucho tiempo.

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