Estaba pasando la mañana leyendo esa novela que empieza con el tan reconocible "Todos los niños-excepto uno- crecen" cuando la vi abrir la puerta del Hope.
Sin acabar de entrar hizo un recorrido visual por el local hasta que vio a Pito -que con su e-book- estaba en la mesa más cercana a la mía. Se dirigió decidida hacia él.
Se sentó y antes que Pito dejara de leer ya le había lanzado la pregunta "¿Puedo pedirte un consejo?".
Pito apagó su libro (que raro suena eso de apagar un libro) y contestó "Tengo magnificas respuestas para preguntas que nunca se me han hecho".
* Una amiga mía anda como loca buscándole un regalo a su hijo de nueve años, ya tiene de todo.
* Cualquier cosa. Los niños no quieren a quienes les regalan juguetes. Quieren a quienes juegan con ellos.
La mañana siguió, pero ya nadie mejoró ese momento...ni falta que hacía.
Sin acabar de entrar hizo un recorrido visual por el local hasta que vio a Pito -que con su e-book- estaba en la mesa más cercana a la mía. Se dirigió decidida hacia él.
Se sentó y antes que Pito dejara de leer ya le había lanzado la pregunta "¿Puedo pedirte un consejo?".
Pito apagó su libro (que raro suena eso de apagar un libro) y contestó "Tengo magnificas respuestas para preguntas que nunca se me han hecho".
* Una amiga mía anda como loca buscándole un regalo a su hijo de nueve años, ya tiene de todo.
* Cualquier cosa. Los niños no quieren a quienes les regalan juguetes. Quieren a quienes juegan con ellos.
La mañana siguió, pero ya nadie mejoró ese momento...ni falta que hacía.
Tiempo y calidad para lis niños es el mejor obsequio.
ResponderEliminarLo dicho, me gusta Pito
Adel: El tiempo propio es siempre y a cualquier edad el mejor regalo que se puede ofrecer.
EliminarYa se lo he comunicado a Pito.
Brillante, cortito y al pie! Saludos Guille!
ResponderEliminarbella: Me gusta que lo veas brillante.
EliminarLo más seguro es hacerlo simple.
Pues Sí.
ResponderEliminarErik: Es que el tiempo es una propiedad valiosísima.
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