Doce, una buena hora para empezar el recorrido.
Doce mil, los pasos para patear la parte que toca hoy de la ciudad que se visita.
Un uno, un dos y ¿cuántos ceros? para señalar con precisión las veces que se recuerda a quien desearías a tu lado empezando, pateando.
Un potosí y medio
ResponderEliminarIkana: Potosí y medio parece una cantidad de ceros adecuada a añadir al uno y al dos.
EliminarEs que el uno es el más solitario
ResponderEliminarErik: Y la soledad a veces, no siempre, cansa.
EliminarA veces, esos ceros, son tantos como pasos damos.
ResponderEliminarCarmela: A veces hasta más.
Eliminar