Yo leía noticias de Chile. Ellos estaban debajo del cuadro de la chica con globo.
A él lo veía de espaldas, a ella de frente, parecía que brillaba. Hablaba tranquilamente, con la relajación a flor de piel, con medias sonrisas.
* Lo que más me extrañó de tu casa es que no tienes espejos.
* ¿Qué conclusión sacas?
* Que reconoces las causas perdidas en cuanto las ves.
No pude menos que sonreír.
* ¿Sabes? no cambias tu vida hasta que cambias lo que haces cada día. El secreto de tener éxito se encuentra en el quehacer diario.
* Hay cosas que dan miedo cambiarlas.
* Tienes miedo a cosas que todavía no han pasado.
En ese momento me atendió -amablemente como siempre- la camarera. Pedí una sopa calentita y una copa de Rioja.
Cuando se marchó a pedir mi comanda la pareja se había ido.
Pero me habían dejado una sonrisa y dos recuerdos: Si, soy de los que reconozco las causas perdidas (y ya he aprendido en no empeñarme en naufragar continuamente) y creo -firmemente- que eres lo que haces cada día, no hay otra.
Me encantan mis ratos en el Hope.
Y a mi me encantan mis ratos en tu blog. 🎈
ResponderEliminarBesitos
Laura: Es lindo estar encantado.
EliminarTu por mi blog, yo por tu presencia.
Me encanta. Después, cuando acabas de leer nunca te quedas tranquilo del todo.
ResponderEliminarSaludos.
Erik: Hay intranquilidades que son pura vida.
EliminarEres lo que haces cada día...
ResponderEliminarEsto va a ser largo, guille, aviso (me refiero al comentario)
En primer lugar gracias por la primera foto y por tu alusión a Chile. Seguramente no tenga nada que ver, pero me siento acariciada por ese gesto. Yo y la causa, porque lo merece.
Desde ahí lo leí y me hacen especial sentido las frases que traes. Por lo que está pasando por aquí estos días y por lo que está pasando en mí también.
La última foto deja tan buen sabor de boca que, te confieso, me da muchas luces para una decisión que tengo que tomar. De trabajo y de conciencia. De consecuencia.
Ojalá nunca vea en el espejo una causa perdida.
Y esto me hace pensar en cómo evitarlo.
Gracias, guille. De corazón
Un beso
Alís: Evidentemente la primera foto si tiene que ver.
EliminarPues que esas luces conduzcan a una decisión acertada.
Ojala.
Hoy creo que no voy a ser nadie.
ResponderEliminarMelita: Eso es algo dificilísimo de conseguir.
EliminarEs que la vida es lo que haces cada día*. Por eso es que las semanas tienen siete días, para aquellos que quieren/tienen siete vidas.
ResponderEliminar*y no solo cada día, sino también cada hora.
Alicia: Una vida al día*. Como debe ser.
Eliminar* O a la hora, si se pone a tiro.
Voy a ser yo siempre en toda la vida, sin importar las buenas o malas cosas simplemente yo, saludos.
ResponderEliminarGustavo: Es lo mejor que se puede hacer.
EliminarVeo esa imagen, de esa persona con la bandera de su país, luchando por la justicia, defendiendo su tierra de malos dirigentes y siento envidia.
ResponderEliminarSaludos.
Pitt: Para vivir bien hay que tener muy claro las batallas que valen la pena afrontar.
EliminarEstoy muy de acuerdo.
ResponderEliminarHay tantas batallas que se libraron para poco o nada...¿merece la pena? no ¿son evitables? si...pero la historia nos dice que para el rencor y el poder, el ser humano es de naturaleza perniciosa. Hay que tomarlo como ejemplo a no seguir... no apuntarse a lo inutil y enfocar el día a día en lo que derrame alegría.
mukali: Siempre me ha llamado la atención la gente que vive en la queja continua, que focaliza en lo que (ellos creen) está mal.
EliminarLos que dedican su tiempo a lo que no intentan arreglar.
Me gusta -y me rodeo- de personas que "derraman alegría". Que trabajan para mejorar lo que no les gusta y que no se emperran en centrar su vida en lo que les amarga.
Como mis protas dejan siempre muy claro.