Yo estaba sentado en la terraza/café del hotel. En una de esas tres ocasiones que pase las navidades en Australia. Pleno verano. Bebía mi café latte y observaba en la playa a la mujer que parecía que se había olvidado del bikini en sus prisas por bañarse.
En la mesa más cercana dos mujeres de alrededor de 37 años y cuatro meses hablaban. Estaban justo debajo del Vettriano que adorna mi paraguas.
* A ver, explícamelo bien; ¿estás cabreada con tu marido y la razón es que tu hijo es un santo?
* Si, el detonante fue cuando me enseñó su carta a Papa Noel.
* ¿Y?
* Te la leo: "Querido Papa Noel, este año no te pido nada para mí. Solo llévale vestidos a todas esas pobres señoras que están en el ordenador de mi papá".
Recordé a una amiga que escribió la editorial de una revista literaria. No le pagaban. Solo puso una condición: Que el ilustrador la sacara mona.
Hay peticiones que saben colocar lo importante por delante de lo que no lo es.
Yo para este año solo pido un año nuevo. Y a ser posible que me permita pasar otras navidades en el verano austral.
Yo diría que el mar se llevó la bikini, que tal vez no estaba suficientemente anudada. Que ella le está reclamando al mar.
ResponderEliminarY capaz que es una de las las imágenes.
¿Vestidos como el de la mujer de rojo de Vettriano?
Y a lo mejor esas dos amigas estuvieron en alguna colección de imágenes.
Saludos.
Demiurgo: Que imaginacion tienes. Yo apuesto porque está sin bikini voluntariamente.
EliminarCreo que para el niño el tipo de vestido es igual. Las desnudas seguro que lo verían positivamente.
Ellas esperan que no, pero quien sabe-