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viernes, 14 de octubre de 2016

la importancia de saber declinar






Presidía el Hope una gran foto de Marlon cuando todavía era Brandon.

"Una conocida mía que se llama Obdulia y que hace un tiempo me asombró cuando me di cuenta que ni sabe el color de sus bragas -contaba Ambrosio- y esto lo se de primera mano porque oí como Pito le preguntó y ella le contestó no se hablemos de otra cosa y cuando otro día se lo pregunto Guille dijo no se, me tengo que ir.  
Bueno, pues Obdulia este verano -a pesar de su legendaria timidez- se ha montado un viaje de vacaciones con dos amantes. Entró en la gran y bellísima biblioteca de la ciudad que visitaba leyendo a Stendhal, tropezó y se cayó y acabó llorando de dolor en brazos de sus dos acompañantes.
Aprovechando que me lo contaba y para quedar bien mostrándole mi gran fondo de armario cultural le solté eso de "a ese llanto se le conoce como el síndrome de Stendhal" me miro con cara que no se si era de sorpresa o asombro o de ambas cosas y soltó bastante seca un "no es eso exactamente".
Su contestación me pareció una evidente invitación a seguir. 
"Te invito una copa" le dije. "Copa, copum, copae" me contestó. ¿Y eso? le pregunté."Declino tu invitación" dijo. Y se fue con sus dos.



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Hoy al fin se ha producido.

Le han dado el Nobel de literatura a uno de mis imprescindibles






10 comentarios:

  1. Jajaja. Tengo que aprender latín.

    Reconozco que la conversación de hoy era muy profunda y me he perdido en el asunto de la biblioteca.

    Me gusta Dylan, aunque no es mi estilo.

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    1. Tatu: Si parece útil aprender latín para declinar con clase.

      En la biblioteca la que perdió (el equilibrio) fue Obdulia.

      Llevaba unos 20 años siendo candidato, no creí que se lo fueran a dar.

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  2. Es ya sabamos que el latín es la raiz de todo, y al parecer el comienzo de historias que prometen.

    Dylan me encanta.

    Besos

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    1. Nieves: Aquí una muestra de que saber latín puede ser útil. Y una salida muy socorrida.

      Dylan es uno de mis imprescindibles. Me ha encantado el premio.

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    2. Yo también soy de Dylan, cuando lo comentaste, me sorprendí tan gratamente. No me lo esperaba, Ha sido una gran noticia.

      Quien comprende el latín sabe los porqués de mucho :)

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    3. Nieves: El nobel no se da a una novela, se da a un escritor. Y Dylan lo es.

      Cuando alguien comprende los porqués de mucho se dice "sabe latín".

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  3. Jijiji el fondo de armario cultural es una expresión que también me ha parecido graciosa y original aunque con Obdulia no tuvo mucho éxito.
    Chapeau por la declinación de Obdulia o lo que es lo mismo ese rechazo de la tímida que no se puede negar que es graciosa y seguro que arrancó una sonrisa aunque fuera de estupor y no hubiera copas a tu prota.

    Sobre los poetas cantantes, hacer unas letras que permanezcan actuales aunque hayan pasado años, que se coreen y recuerden bien se merecen un Nobel de literatura, es poner sentimientos con palabras y música, así que felicitaciones a Dylan y a los del Nobel por atreverse.

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    1. Conxita: Lastima que anda un poco desubicado ese fondo de armario.
      Me parece que voy a tener que sacar más a esa chica por aquí, esa tímida que viaja con dos promete.

      Me encanta tu párrafo sobre Dylan. Y si, han tenido que atreverse. Me montaré una "comida" de homenaje.

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  4. La interpretación que hace Ambrosio del síndrome de Stendhal es la monda. Porque lo que le pasó a Obdulia fue más bien el trompazo de Stendhal, claro :D Lo que demuestra que la lectura es muy perjudicial, como venimos sabiendo.

    Y otra interpretación magnífica que hace es la de entender un seco "No es eso" como una invitación a continuar la conversación. Qué optimista y qué gracioso. ¿Ves como tengo que ser fan de él por fuerza?

    Ella también demostró un buen fondo de armario cultural con esa declinación, que dejó al pobre Ambrosio declinado perdido. Qué esaboría.

    Muy divertido, Guille.

    Y enhorabuena por el Nobel!

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    1. Ángeles: Creo que Ambrosio ha oído campañas, pero no sabe dónde. Pero atrevido, es atrevido.
      Y a estas alturas ya sabemos todos lo peligrosa que es la lectura.
      ¿ eres fan de los optimistas divertidos? Interesante.

      El Nobel me ha cogido por sorpresa, creía que no se lo darían nunca...aunque me han contado cómo se llegó a elegirle antes que al japonés y aún me río.

      La esaboria es tímida pero parece que vale la pena, dos viajan con ella.

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