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viernes, 28 de octubre de 2016

tan necesario como comer (comida).




Todos -o casi- andamos necesitados de una dosis diaria de maravilla.




10 comentarios:

  1. Me encanta la segunda imagen. También es verdad que no soy objetiva, adoro los gatos.

    De lo que dices.... estoy de acuerdo. Cuando no sucede, supongo que me lo invento.

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    1. Tatu: Es bueno tener la capacidad de auto inventarse maravillas.

      Yo encuentro maravillas en las cosas mas sencillas del día.

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  2. Todos la necesitamos, así que hay que trabajársela (mi método no lo revelaré en público que luego me plagian). Si confesaré que a veces la dosis diaria es tan grande que dura para cuatro días (bueno, dejémoslo en tres).

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    1. Alicia: Es cierto que hay maravillas o acumulación de ellas que duran varios días. Lo que no impide que esos otros dias nos regalen mas.

      Yo puedo madrugar y tener una maravilla a las diez y como quien no quiere la cosa encontrarme otra maravilla a la hora de comer.

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  3. La necesitamos. Pero no siempre la consegguimos :)

    Besitos :)

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    1. Nieves: Como dice Tatu, si no aparecen por si mismas, nos las inventamos.

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  4. Sí que lo necesitamos. Un poco de maravilla hace magia en el espíritu.

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    1. Ángeles: Como siempre lo importante es saber ver la maravilla que nos rodea.

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  5. Hoy va a ser que la necesito con una cierta urgencia y la imaginación la tengo en horas bajas así que igual voy a tener que recurrir a los milagros...Pero seguro que también llega aunque sea en forma de fármacos de los legales.
    Bromas al margen, al final todo radica en lo mismo: en nosotros mismos, si no nos queremos, mimamos y cuidamos a nosotros mismos como la personita más importante con la que convivimos y a la qué queremos, entonces nadie lo hará. Así que bienvenidas esas maravillas bajo la forma que sea, eso sí cada día y mejor no escatimarlas.

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    1. Conxita: Lo bueno del tiempo de vida es que las maravillas nos sorprenden. Llegan sin avisar.

      Y estoy de acuerdo contigo, si no nos queremos no sabremos dejar que los demás nos quieran.

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