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jueves, 17 de marzo de 2016

casitas de muñecas





Tengo un marido y tres hijos,
el bono de un gimnasio al que nunca he ido.
Tengo un frasco de somníferos en la mesilla.
Está vacío.



En la lenta fila del supermercado
o en la cocina preparando algo rápido
en el parque infantil vigilando que cumple la normativa UNE
o en las vacaciones de resort privado
arrastrando los tacones hacia el próximo atasco
o entre las sábanas recién planchadas para el sexo sin ganas del sábado.
Tenemos todo lo que el dinero puedo comprar.
Tenemos todas las respuestas pegadas en el paladar.
Pero al otro lado de nuestras ojeras
somos solo la sombra de nosotras mismas.


Parecemos mujeres adultas
somos niñas sin fe jugando por inercia.





8 comentarios:

  1. Triste realidad de muchos.

    Magnífico texto, un abrazo.

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    1. L: Tengo que decir rápidamente que el texto es de una amiga mía poeta galardonada que se empeña en que no la cite.

      Quise llamar a está entrada "la poeta galardonada ataca de nuevo" pero me "sugirió" que pusiera el titulo del poema. Dado que nuestra comunicación es por correo la negociación no era posible.

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  2. Es un bonito texto, aunque a mi me ha producido tristeza, por la certeza y muy desesperanzador.

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    1. Conxita: Es el reflejo de una voz que tiene todo pero le falta algo.

      Quizá de alguien que habita muy, muy lejos de donde están sus sueños.

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  3. Todos tenemos un niño interior.

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    1. Euterpe: Lo importante es que maduremos conservando lo mejor del niño pero sin alejarse del lugar donde habitan los sueños.

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  4. Triste realidad de muchas: tener amordazada a la niña que habita en ellas y creerse SOLO responsables y aburrridas adultas.

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    1. Alicia: Hay gentes, como la que se describe en el poema, que se creen que hacer lo que hace disfrutar es pecado.
      Que ponen siempre el debo por delante del quiero.

      Suelen vivir en la queja.

      Cuando lo sencillo sería cambiar la actitud y poner delante el goce.

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