Por la mañana, tiempo de desayuno. El Hope.
* Tengo una boda y no tengo nada que ponerme, acabaré asistiendo como esa que mira el cuadro de la Mary.
* Ese nada que ponerse ocupa el 90% del armario, el 94% de la cajonera y el 377% del zapatero. Dijo Pito.
Risas de ella.
*********
Por la tarde, tiempo de café. El Hope.
* Estoy aburrida de la vida que llevo. Agarraré un coche rojo como el del cuadro y me iré en busca del paraíso. ¿Donde está el paraíso Jota?
* Nunca ha estado en ningún sitio. Si existe se encuentra en momentos, en conexiones, en personas, en ráfagas de tiempo gozoso.
* Estás hecho todo un maestro.
* Que sepas que los buenos maestros son los que te indican donde mirar, no que ver.
¡Qué maravilla escribir con gafas y en un ordenador!
ResponderEliminarEl primer modelito es fráncamente bonito, muy sutil. Y sí, Pito una vez más tiene razón, ese no tengo que ponerme ocupa la mayor parte del vestidor.
Los grandes maestros son los que te indican dónde mirar no que ver, buena frase.
Prozac: Como se echan en falta las cosas cotidianas cuando no las tenemos.
EliminarCon el primer modelito se triunfa seguro. Además de tener razón, si le preguntan votara porque asista con el modelito, digo mas; igual asiste el también.
Hay que enseñar a aprender. Lo que se aprende es mejor que lo valore el alumnado.
También asistirá él con un modelito así?
EliminarTotalmente de acuerdo en las otras dos cosas.
Prozac: Como persona inteligente el sabe que no tendría el mismo impacto, pero es generoso no le dira a ella que acuda con el ingenio que el tiene.
EliminarPd: No se afirma en ningún lado quien de los dos tiene mas ingenio.
La madre que te acunó, jajajajajajajajaja
EliminarProzac: Uno tiene que protegerse a priori de las guerreras del norte
EliminarNi en tus mejores sueños,
EliminarYa te vale!!!!!!
jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja
Prozac: reconoce que rebajé las opciones de matizar.
Eliminarjijijiji
Pd: No te cuento mis mejores sueños que por aquí andan menores de edad
Lo reconozco totalmente, dejaste las opciones de matización heridas de muerte.
Eliminar* vaya, para algo que prometía interesante.
Prozac: ¿Algo? Todo lo que aquí se promete es interesante.
Eliminarjijijijiji
Cuanta sabiduría hay en esta entrada, me encanta esa perscepión del paraiso...
ResponderEliminarBesitos Guillermo.
Muuuuack :)
Nieves: El paraíso es una de las muchas historias vendidas para que aceptemos vidas insuficientes. La vida es una mierdecilla pero por tu bondad al morirte vivirás eternamente en el paraíso: cretinadas.
Eliminarjaja monísima, sin duda si acude así a la boda, nadie mirará a la novia ; )
ResponderEliminarY sí, es verdad que las mujeres aun teniendo el armario a explotar siempre pensamos que no tenemos nada que ponernos... y sí (bis) creo como J que el paraíso no está en ninguna parte, si acaso dentro de nosotros cuando estamos realmente a gusto, esos instantes mágicos q suceden incluso en los lugares o circunstancias más inesperadas ! lo que tengo claro es que todas las claves del paraíso las llevamos puestas, el asunto es irlas descifrando ... con maestro siempre es más fácil, muy cierto tb! ; )
María: Igual la novia contraataca.
EliminarPero pocas veces tomáis la decisión de aparecer como la del cuadro, y sería muy valorada esa actitud.
Hay sitios anodinos que se quedan para siempre en nuestra memoria porque los visitamos con LA persona que los convierte en paraíso.
Hay días grises que se vuelven mega brillantes porque llega quién tiene que estar.
Los maestros que enseñan a vivir y no doctrina son los inolvidables.
jaja ¿te imaginas esa boda? todos desnudos de cintura para abajo...jajaja lo mismo el cura decide montar una comuna en la iglesia; )
EliminarMe temo mucho que en mi persona va a ser que en jamás de los jamases eso ocurra, ahora bien tú eres libre de dar ejemplo jaja sin embargo si te soy sincera, imaginar a alguien así para mi no sería de agradecer, sería de echar a correr ; )
Cierto, cierto ciertísimo ... la compañía lo cambia todo.
María: Si todos, hay que incluir al cura.
EliminarAhora solo tienes que aclarar en que dirección correrás.
La compañía ES todo.
Las razones para pasar por el Hope son personales. ¿Las mías?
ResponderEliminarPor la chocolatina, porque siempre hay un vino nuevo que probar, por el ratito de sofá (si tienes suerte de pillar), por la compañía y la charla, porque allí puedo aparcar por un rato las obligaciones, y, sobre todo, por el dueño del café: un verdadero maestro que sabe cómo inspirarme.
Ya ves que lo que me falta no son razones, sino tiempo.
Pd: debo ser la única mujer en el mundo que encuentra su armario demasiado lleno. Tanto que a veces no encuentro ni qué ponerme.
Alicia: Tus razones son sabias. Tener control del propio tiempo es uno de los mayores lujos de la vida. Es lo que eligieron Jota y Pito. Es a lo que aspiran todos los demás.
EliminarPd: Ponte lo mas cómodo para cada momento, quienes te quieren ver quieren verte a ti, no a la ropa que llevas. Es mas, apuesto que algún degenerado hasta te la quitara en cuanto pueda.
El Hope puede ser una sede del paraíso gran parte del tiempo. Porque hay "momentos, conexiones, personas y ráfagas de tiempo gozoso".
ResponderEliminarY se puede venir aunque no tenga una nada que ponerse.
Ángeles: La verdad que ese es uno de los objetivos del dueño del Hope.
EliminarAquí nunca se valora por lo que se lleva o no. Se valora la esencia personal.
pd: Eso si, a quién le apetezca venir a medio vestir, hasta sin nada, se le recibe con los brazos (y los ojos) bien abiertos.
pd2: Se agradecería prueba gráfica.
¿Mis razones paea visitar el Hope? Ummm preciosas imágenes, risas, reflexiones detrás de frases aparentemente dichas al azar por sus protas, otros protas que dicen frases tuneadas o que saben mirar con los ojos muy bien abiertos, se habla mucho de lenceria y hay algunos que son muy gamberros pero con gracia, vamos que me gusta la manera de vivir la vida que se practica por aquí y encima tienen a un Guille que presume de no ser tierno aunque a mi por mucho que lo niegue siempre, bueno algunas veces, me lo parece un poco o un bastante tierno jajaja, aunque lo negará por principio.
ResponderEliminarY sí estoy con Jota en que el paraiso es cualquier lugar o situación con LA persona.
Conxita: Pues esas razones -menos una- son excelentes para visitar el Hope.
ResponderEliminarEs lo bueno del Hope suelen pasar por el personas que valen la pena.
Hay que estar siempre con Jota, sabe vivir aprovechando todo lo que la vida trae. Y lo hace con calma y sonriendo.
magistral final de entrada
ResponderEliminarOdalys: Como corresponde cuando se habla de maestros.
Eliminarni que lo digas !!!!! Eres único en buenas historias !
EliminarOdalys: Tu que me miras con muy buenos ojos.
EliminarBueno, ahora que ya estoy bien sentadita en mi mesa... esa que está llena de servilletas (como no jajaja).
ResponderEliminarPuedo apuntarme esta, por que me ha encantado: "los buenos maestros son los que te indican donde mirar, no que ver".
Me gustan las razones para venir al Hope, pero yo añadiría unas cuantas más...
*Por la noche, antes del cierre.
Sentarse un ratito con una buena taza de té, leyendo palabras interesantes que despiertan una sonrisa y además, te hacen pensar. Levantas la cabeza y entre sorbo y sorbo, contemplas imágenes que provocan sensaciones.
Además puedes cotillear las conversaciones que han ocurrido en las otras mesas.
Pero la razón más importante es ese hombre del sombrero.
No es sentimental, ni romántico. Pero es amable, simpático e inteligente.
Una persona que es interesante de conocer. A veces se me complica quedarme todo el tiempo que me gustaría, pero cuando regreso, siempre tengo esa sensación de no haberme ido nunca.
(Me ha hecho reír que a Marilyn Monroe la llamen cariñosamente, "la Mary" jajajaja).
Lua: Si te vas a otra mesa ya se encargará Jota de que te lleguen las servilletas.
EliminarBuen apunte.
Juntar sonrisas con hacer pensar es un gran objetivo, me gusta que vengas por eso.
Las "otras" conversaciones forman parte de lo mejor de los blogs, quienes comentan.
Me encanta como ves al hombre del sombrero.
Y ese es la intención, que cuando se vuelve te sientas cómoda.
Así la llaman los habituales del Hope hace bastantes años. Solo hay una Mary en el mundo mundial.