La frase de Bukowski, tan sencilla en apariencia, me parece la perfecta definición del desasosiego. La de Silvia Plath, un autoretrato que en algún momento podría ser el de cualquiera de nosotros.
Ángeles: Creo que la mayor parte de su vida vivió ese desasosiego, hasta -que ya mayor- se convirtió en un escritor reconocido. Antes lumpen, alcohol, trabajos horribles, pensiones de mala muerte...y escribir.
La primera la puedo suscribir a veces, no siempre lo que deseo está aquí; y lo que es peor, no siempre sé dónde buscarlo. Como dice Ángeles, es la perfecta definición del desasosiego, lo sé por experiencia.
La de Silvia me la repito todos los días para recordarme que soy la que soy, no la que esperan los demás.
Pues a mi ella me parece encantadora en sus dos vertientes posibles. :)
ResponderEliminarBesitos Dominicales!!
Nieves: Lo malo es que ella no se aguantaba demasiado a si misma.
EliminarLa frase de Bukowski, tan sencilla en apariencia, me parece la perfecta definición del desasosiego.
ResponderEliminarLa de Silvia Plath, un autoretrato que en algún momento podría ser el de cualquiera de nosotros.
Ángeles: Creo que la mayor parte de su vida vivió ese desasosiego, hasta -que ya mayor- se convirtió en un escritor reconocido. Antes lumpen, alcohol, trabajos horribles, pensiones de mala muerte...y escribir.
EliminarCierto. Nadie es siempre luz.
A veces uno no sabe ni lo que busca y otras...no sabe si existe siquiera...
ResponderEliminarLa frase de ella es tan cierta.Todos tenemos luces y sombras.
Carmen: En los dos casos que cotas es igual si encuentra o no. No sabe que pierde.
EliminarTodos. Y debemos aprender a vivir con todo.
Sí a todo.
EliminarCarmen: Coincidimos.
Eliminar...puedo llegar a acostumbrarme.
La primera la puedo suscribir a veces, no siempre lo que deseo está aquí; y lo que es peor, no siempre sé dónde buscarlo. Como dice Ángeles, es la perfecta definición del desasosiego, lo sé por experiencia.
ResponderEliminarLa de Silvia me la repito todos los días para recordarme que soy la que soy, no la que esperan los demás.
Alicia: Es lo enorme de los poetas buenos, o lo bueno de los poetas enormes... que es fácil reconocernos en sus letras.
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