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sábado, 30 de noviembre de 2019

la fuerza de la calma



Después de unos días que podríamos llamar complicados que bien sienta volver a la normalidad.

Poder focalizar en lo que nos gusta y no en mareas ajenas.

Es cuando nos damos cuenta del valor de esas cosas sencillas -un buen vino, un buen libro, un buen polvo- que hacen que nuestros días sean satisfactorios.


22 comentarios:

  1. A veces consideramos que las cosas son sencillas simplemente porque las tenemos a la mano, son habituales, asequibles... y es cuando nos alejamos de ellas, por las circunstancias que sea, que recordamos su valor y que, tal vez, no sean tan sencillas.

    Un abrazo

    PD. ¡Qué ganas de que se terminen ya los días complicados, pero se vienen más!

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    1. Alís: El saber reconocer el valor de las cosas sencillas que nos gustan se convierte en la raíz de la felicidad.

      Pd: Terminaran, esperemos que más pronto que tarde.

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  2. El vino puede no estar. Pero las otras dos cuestiones hacen una gran diferencia.
    Que arte. ¿Será la misma modelo?

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    1. Demiurgo: No renunciare yo a mi copita de vino fácilmente.

      Es la misma modelo, la usa a menudo.

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  3. Después de una rachita de esas es cuando sale aquello de Bendita rutina.
    Espero que estés bien
    Besitoss

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    1. lopillas: A mi rutina me suena a monotonía. Pero entiendo la idea de lo que dices. Cuando por alguna razón se cambian las costumbres gozosas es un placer recuperarlas.

      Estoy bien. Recuerda que mi blog no es autobiográfico.

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  4. Un buen vino, una buena lectura, una buena película, una buena siesta en el sofá, un buen café con amigos, una buena conversación en cualquier lado, un buen polvo con alquien que nos merezca...

    Pues hala. A volver a lo bueno....

    Un beso poco rutinario.

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    1. Eva: Me gusta tu listado de lo bueno.

      Pero leyendote ya hubiera apostado que tu listado sería de lo más sugerente. Me encanta cuando no me decepcionan.
      jejejejejeje

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    2. Hubiera hecho un listado mucho más largo y sorprendente... ja ja... pero mi Eva vaga no está para listados hoy.
      Ya sabes que dependo de la Eva que me domine.

      Un beso cómplice.

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    3. Eva: En las cosas placenteras me gusta una duración larga.

      Las sorpresas siempre.

      Comprendo a la Eva vaga. De eso (de vagancia no de evas) tengo para toda una vida).

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  5. Disfrutar de cosas sencillas y la tranquilidad del alma.

    Besos.

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    1. Amapola: Es muy complicado para mucha gente valorar lo sencillo, lo cotidiano.

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  6. Me siento así de bien tan solo mirando. Luego si vienen alguna de esas cosas pues mejor, pero ya solo plantado allá arriba viendo y viendo me voy tan conforme.
    Al menos lo procuro... Pero...

    Bien, bueno... Ya veremos.
    ¡Joder ahora mismo no se si estoy subiendo o bajando!

    Un abrazo

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    1. Erik: Saber "ver" y valorar lo simple que nos hace bien es abonar las raíces de la felicidad.

      Sea eso un libro, una copa de vino, un polvo o mirar.

      ¿Importa? Si estás bien es lo mismo subir o bajar.

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  7. Sep, las cosas sencillas son las que llenan nuestra vida

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    1. Ikana: Bien cierto. Y quienes saben valorarlo son las que viven con satisfacción.

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  8. No sé con cual quedarme de las opciones que dices...
    ¿tendré un día raro?
    Besos.

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    1. Laura: Que sepas que yo no pienso renunciar a ninguna de las tres.

      Aunque una la tengo difícil.

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  9. Me gustan las tres cosas.
    ¿Has probado el fragolino?... es que me encanta...aunque yo se que es de todo menos un buen vino...jajajaj.

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    1. mukali: Siempre he mantenido que eres una mujer lista.

      Yo el vino lo divido en dos clases: Me gusta y n o me gusta (por cierto de la segunda hay pocos).

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  10. Pues yo he tenido una época de tormenta un poco larga este otoño ¿invierno ya?, y luego llegó la calma.
    Y fue maravillosa, la disfruté muchísimo porque me gustan mis rutinas.
    Duró apenas unas horas, pero qué bien estuvo jajajaja

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    1. Alicia: Volver a lo que se ha elegido para llenar las horas de nuestros días siempre es gratificante.

      Hacer actividades que no están en el devenir diario también puede ser gratificante.

      Que la vida te arrastre y llene tus horas con imprevistos no del todo deseados es lo que va cansando.

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