Después de unos días que podríamos llamar complicados que bien sienta volver a la normalidad.
Poder focalizar en lo que nos gusta y no en mareas ajenas.
Es cuando nos damos cuenta del valor de esas cosas sencillas -un buen vino, un buen libro, un buen polvo- que hacen que nuestros días sean satisfactorios.
A veces consideramos que las cosas son sencillas simplemente porque las tenemos a la mano, son habituales, asequibles... y es cuando nos alejamos de ellas, por las circunstancias que sea, que recordamos su valor y que, tal vez, no sean tan sencillas.
ResponderEliminarUn abrazo
PD. ¡Qué ganas de que se terminen ya los días complicados, pero se vienen más!
Alís: El saber reconocer el valor de las cosas sencillas que nos gustan se convierte en la raíz de la felicidad.
EliminarPd: Terminaran, esperemos que más pronto que tarde.
El vino puede no estar. Pero las otras dos cuestiones hacen una gran diferencia.
ResponderEliminarQue arte. ¿Será la misma modelo?
Demiurgo: No renunciare yo a mi copita de vino fácilmente.
EliminarEs la misma modelo, la usa a menudo.
Después de una rachita de esas es cuando sale aquello de Bendita rutina.
ResponderEliminarEspero que estés bien
Besitoss
lopillas: A mi rutina me suena a monotonía. Pero entiendo la idea de lo que dices. Cuando por alguna razón se cambian las costumbres gozosas es un placer recuperarlas.
EliminarEstoy bien. Recuerda que mi blog no es autobiográfico.
Un buen vino, una buena lectura, una buena película, una buena siesta en el sofá, un buen café con amigos, una buena conversación en cualquier lado, un buen polvo con alquien que nos merezca...
ResponderEliminarPues hala. A volver a lo bueno....
Un beso poco rutinario.
Eva: Me gusta tu listado de lo bueno.
EliminarPero leyendote ya hubiera apostado que tu listado sería de lo más sugerente. Me encanta cuando no me decepcionan.
jejejejejeje
Hubiera hecho un listado mucho más largo y sorprendente... ja ja... pero mi Eva vaga no está para listados hoy.
EliminarYa sabes que dependo de la Eva que me domine.
Un beso cómplice.
Eva: En las cosas placenteras me gusta una duración larga.
EliminarLas sorpresas siempre.
Comprendo a la Eva vaga. De eso (de vagancia no de evas) tengo para toda una vida).
Disfrutar de cosas sencillas y la tranquilidad del alma.
ResponderEliminarBesos.
Amapola: Es muy complicado para mucha gente valorar lo sencillo, lo cotidiano.
EliminarMe siento así de bien tan solo mirando. Luego si vienen alguna de esas cosas pues mejor, pero ya solo plantado allá arriba viendo y viendo me voy tan conforme.
ResponderEliminarAl menos lo procuro... Pero...
Bien, bueno... Ya veremos.
¡Joder ahora mismo no se si estoy subiendo o bajando!
Un abrazo
Erik: Saber "ver" y valorar lo simple que nos hace bien es abonar las raíces de la felicidad.
EliminarSea eso un libro, una copa de vino, un polvo o mirar.
¿Importa? Si estás bien es lo mismo subir o bajar.
Sep, las cosas sencillas son las que llenan nuestra vida
ResponderEliminarIkana: Bien cierto. Y quienes saben valorarlo son las que viven con satisfacción.
EliminarNo sé con cual quedarme de las opciones que dices...
ResponderEliminar¿tendré un día raro?
Besos.
Laura: Que sepas que yo no pienso renunciar a ninguna de las tres.
EliminarAunque una la tengo difícil.
Me gustan las tres cosas.
ResponderEliminar¿Has probado el fragolino?... es que me encanta...aunque yo se que es de todo menos un buen vino...jajajaj.
mukali: Siempre he mantenido que eres una mujer lista.
EliminarYo el vino lo divido en dos clases: Me gusta y n o me gusta (por cierto de la segunda hay pocos).
Pues yo he tenido una época de tormenta un poco larga este otoño ¿invierno ya?, y luego llegó la calma.
ResponderEliminarY fue maravillosa, la disfruté muchísimo porque me gustan mis rutinas.
Duró apenas unas horas, pero qué bien estuvo jajajaja
Alicia: Volver a lo que se ha elegido para llenar las horas de nuestros días siempre es gratificante.
EliminarHacer actividades que no están en el devenir diario también puede ser gratificante.
Que la vida te arrastre y llene tus horas con imprevistos no del todo deseados es lo que va cansando.