saber, cómo realmente ya sabías, que las amigas están por ahí para arreglarte los días.
encontrarte a quien esperabas, en el sitio que esperabas, de repente, en un momento anterior a lo que esperabas.
entrar en una nueva casa y saberse bien recibido.
empezar una conversación con la geografía del lugar en donde se reside y acabarla, cuatro horas después, hablando de bragas y aficiones a nivel de piel.
descubrir que la persona que tu creías interesante; es interesante.
compartir mesa con quien quieres compartir mesa.
conocer poco a poco a quien estaba cerca, ir sacando capas y observar que cada vez es más importante lo que vas encontrando.
descubrir que cualquier lugar de tu casa, cualquier hora del día, puede ser el lugar y el tiempo que te gustaría que se eternizaran.
sentirte cerca de alguien que no lo está geográficamente.
no parece mala manera de pasar un día.
Qué delicado y bello me ha parecido querido Guille :)
ResponderEliminarLa ilusión renovada que proporciona conocer a alguien un poquito más... sin importar donde resida, solo importan los momentos compartidos donde sean. Descubrir que la intuición no falla...
Cada momento aquí relatado, da felicidad.
Bien podrían ser tus cosas favoritas, del mundo mundial.
Un abrazo Guille bonito, que tengas un fin de semana sensacional :*
Lua: la verdad es que podría añadir unas cuantas "cosasfavoritas" más. Pequeñeces cotidianas que embellecen las jornadas y suman bienestar.
EliminarRealmente, cada momento o situación que describes, son hermosas maneras de pasar los días. Unas las buscamos o las propiciamos, otras nos llegan y nos sorprenden, pero todas son hermosas.
ResponderEliminarTodas me gustan, aunque hay algunas que me parecen especialmente deliciosas.
Un beso, Guille.
Carmela: Es un arte saber buscar y propiciar momentos que nos mejoran los días.
EliminarSiempre y todos tenemos preferencias. Es lo que nos haces iguales en buscar el placer y distintos en como.
Precisamente esta mañana vi un bolso en un escaparate, iba a encargar que me bordaran una luna en un marcapáginas. Me gustan las lunas. El bolso en cuestión tenía bordada una catrina.
ResponderEliminarAhora solo me queda encontrar la dirección de alguien que tampoco esta geográficamente cerca y que también una vez me envió una de esas catrinas.
A quien coño se le ocurriría poner un océano lleno de agua en medio.
Erik: Alguien tendría que responsabilizarse de la existencia de esos océanos separadores, jajajaja
EliminarAunque claro, si no se sabe la dirección aunque viva en el pueblo de al lado no hay manera de enviar nada.
Se me ocurre alguna gente que no me importaría que se alejara de mi un par de océanos,
No... si la dirección la tengo por ahí en algún lado pero Puebla es tan grande
EliminarErik: O sea que no habrá envío. Te tendrás que quedar con el bolso...jajajaja
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