Lo que mas me fastidió fue no saber que pasó al final.
El bar estaba repleto, ella llevaba el pelo muy corto, el tenía el famoso síndrome masculino de falta de mas pelo de lo que se desearía.
Cuando les oí hablaba ella.
* Podíamos ir al cine a ver una de risas o al museo de la esquina donde exponen obra de ese pintor chino que tanto te gusta. ¿Qué te parece?
* Yo había pensado volver al hotel y comerte despacio una o dos veces.
Y perdí sus voces en el marasmo de conversaciones del local.
¿Que habrán elegido?
Siguen en el bar...
ResponderEliminarana: ¿Todavía no se han decidido?
Eliminar¡¡ Qué decepción !!
Me parece que la elección era obvia.
Tengo una amiga que hubiera organizado un pase por el hotel, seguido de una visita al museo y un visionado de la peli en sesión nocturna. Es que no le gusta renunciar a nada de lo que le apetece.
No me gustan los pintores chinos, en el cine me quedo dormida...
ResponderEliminarProzac: Excelente elección.
Eliminar