La primera imagen me ha traído a la cabeza "Las ciudades invisibles" de Italo Calvino, y a continuación me he imaginado que el hombre es Italo Calvino imaginando una de sus ciudades inventadas.
La segunda imagen me resulta un poco inquietante, y me ha hecho pensar en aquella "isla de goma" y en algún peligro inminente.
Y los puentes, si no tienen quien los cruce, se ponen tristes por falta de un por qué.
Ángeles: Italo no tiene mucho que inventar, esa ciudad existe, seguro que la conocía. Es la que provocó el nacimiento del síndrome de Stendhal.
Recordando tu "isla de goma" no me extraña que te resulte inquietante, pero si no aparece ningún tiburón con aviesas intenciones esa mujer parece relajada.
Inventaremos una nueva profesión; los consuela puentes. Gentes que cruzaran una y otra vez un puente que sea poco transitado.
No, no pretendía decir que esa imagen me recordara una de las ciudades inventadas por Italo Calvino, ni que él describa en su libro una ciudad que se pueda identificar con Florencia. Es que a mí, esa imagen me hizo pensar en el libro, sin más. Las ciudades invisibles de Calvino son pura invención, lugares imposibles, de fantasía, con cualidades irreales, y que más bien son metáforas de ideas abstractas, no de otras ciudades.
De todas maneras, tu idea de las personas cuya profesión consista en cruzar puentes poco transitados para que no se pongan tristes me parece tan poética que esas personas bien podrían ser personajes de Italo Calvino.
jaja Los puentes siempre son buenos, si se usan bien, si no se usan tb... quedan tendidos para el futuro y ... nunca se sabe ; )
Otra cosa es si siempre son necesarios, porque en realidad lo que provoca la necesidad de puentes es la existencia de orillas separadas, lo mejor es intentar q las distancias sean pequeñas. A mi me gusta la cercanía, de hecho uno de los problemas que tengo es mi incapacidad para poner distancia entre mi y el resto... incluso entre mi y lo que hago. Tomar distancia no va conmigo y eso es malo... se sufre horrores por idiota ; )
Ese alguien y ese querer es lo fundamental, ya sea cruzar, escuchar, reír, tocar, acariciar... Sin esa combinación por más puentes que se construyan nada se acerca.
La idea de crear puentes siempre me ha gustado. Me gusta tener mi espacio propio y después cruzar un puente hacía el propio espacio, de la otra persona. Compartir sin anular.
En mi vida he construido muchos puentes con dedicación y cuidado, pues sabía que algún día alguien transitaría por ellos.
Es bonito construir cosas sabiendo que algún día, lo podrás compartir con personas especiales. De hecho creo que cualquier cosa hay que construirla mucho antes, de que nadie pase por ellas, más que nada porque es difícil que alguien pase por algo que no existe.
Pero con construir no basta, debe suceder que las otras personas después quieran cruzar por él, totalmente de acuerdo.
La primera imagen me ha traído a la cabeza "Las ciudades invisibles" de Italo Calvino, y a continuación me he imaginado que el hombre es Italo Calvino imaginando una de sus ciudades inventadas.
ResponderEliminarLa segunda imagen me resulta un poco inquietante, y me ha hecho pensar en aquella "isla de goma" y en algún peligro inminente.
Y los puentes, si no tienen quien los cruce, se ponen tristes por falta de un por qué.
Ángeles: Italo no tiene mucho que inventar, esa ciudad existe, seguro que la conocía. Es la que provocó el nacimiento del síndrome de Stendhal.
EliminarRecordando tu "isla de goma" no me extraña que te resulte inquietante, pero si no aparece ningún tiburón con aviesas intenciones esa mujer parece relajada.
Inventaremos una nueva profesión; los consuela puentes. Gentes que cruzaran una y otra vez un puente que sea poco transitado.
No, no pretendía decir que esa imagen me recordara una de las ciudades inventadas por Italo Calvino, ni que él describa en su libro una ciudad que se pueda identificar con Florencia. Es que a mí, esa imagen me hizo pensar en el libro, sin más.
EliminarLas ciudades invisibles de Calvino son pura invención, lugares imposibles, de fantasía, con cualidades irreales, y que más bien son metáforas de ideas abstractas, no de otras ciudades.
De todas maneras, tu idea de las personas cuya profesión consista en cruzar puentes poco transitados para que no se pongan tristes me parece tan poética que esas personas bien podrían ser personajes de Italo Calvino.
Ángeles: Las ciudades invisibles de don Calvino son tan inventadas como las gemelas no nacidas. Inventadas, pero haberlas haylas.
EliminarY para redondear, que Italo invente unas gemelas que no se sabía existían que se dedican a cruzar puentes que no se cruzan pero que no sean ficción.
Sin duda el querer cruzar ese puente es lo importante. Y no todos estan o estamos dispuesto a cruzarlos en algunas ocasiones.
ResponderEliminarBesitos :)
Nieves: te había contestado, pero no debí picar en publicar.
EliminarEso es lo fundamental querer o no querer, no todos los puentes están construidos para todas las personas.
Muy cierto,si no...el puente no sirve para nada.Ni que esté en Florencia ni en la Conchinchina.
ResponderEliminarEn la segunda imagen querría estar yo!
; )
Carmen: Bien cierto.
EliminarSi hay que elegir me quedo el super comercializado de Florencia, que la Conchinchina me queda un poco mas a desmano.
No tienes mal gusto, no.
Verdad verdadera.
ResponderEliminarAunque también es bueno saber para qué se quiere cruzar el puente.
La segunda imagen me gusta y en breve estaré en esa misma posición.
Olivia: En realidad eso que dices es lo fundamental.
EliminarLa de la imagen prefirió echarse al mar que cruzar el puente. Eso o cruzó un puente, hizo el uso adecuado y esta es su forma de relajarse "después".
Guillermo: O quizá la del mar cruzó primero el puente y está esperando de una manera relajada a que alguien más lo cruce.
EliminarOlivia: esa posibilidad también es posible. hasta probable.
EliminarEstoy por enmendártela (la frase) y decir que para el que quiere cruzar de verdad ni siquiera hacen falta puentes.
ResponderEliminarAlicia: Lo tuyo es una verdad verdadera.
EliminarLo que no quita que mi frase también.
decir que no se cruza porque no hay puente es una excusa que muestra cierta falta de interés o arrojo.
jaja Los puentes siempre son buenos, si se usan bien, si no se usan tb... quedan tendidos para el futuro y ... nunca se sabe ; )
ResponderEliminarOtra cosa es si siempre son necesarios, porque en realidad lo que provoca la necesidad de puentes es la existencia de orillas separadas, lo mejor es intentar q las distancias sean pequeñas. A mi me gusta la cercanía, de hecho uno de los problemas que tengo es mi incapacidad para poner distancia entre mi y el resto... incluso entre mi y lo que hago. Tomar distancia no va conmigo y eso es malo... se sufre horrores por idiota ; )
María: Me encanta eso de que quedan prendidos para el futuro.
EliminarY es bien cierto que nunca se sabe.
Y me encanta que prefieras estar en la misma orilla, se nota que eres una mujer lista.
Lo tuyo me suena que no es tontería, me suena que esa incapacidad de poner distancia es calidez.
Ese alguien y ese querer es lo fundamental, ya sea cruzar, escuchar, reír, tocar, acariciar... Sin esa combinación por más puentes que se construyan nada se acerca.
ResponderEliminarConxita: En la vida hay combinaciones necesarias.
EliminarEs lo que hace que los puentes se crucen.
La idea de crear puentes siempre me ha gustado. Me gusta tener mi espacio propio y después cruzar un puente hacía el propio espacio, de la otra persona. Compartir sin anular.
ResponderEliminarEn mi vida he construido muchos puentes con dedicación y cuidado, pues sabía que algún día alguien transitaría por ellos.
Es bonito construir cosas sabiendo que algún día, lo podrás compartir con personas especiales. De hecho creo que cualquier cosa hay que construirla mucho antes, de que nadie pase por ellas, más que nada porque es difícil que alguien pase por algo que no existe.
Pero con construir no basta, debe suceder que las otras personas después quieran cruzar por él, totalmente de acuerdo.
Lua: Tu primer párrafo es una preciosidad.
EliminarSi construirlo, hacer notar a "esa" persona para la que se ha colocado y esperar que voluntariamente acepte nuestra invitación de que lo cruce.
Y me gusta esa idea de ir construyendo puentes con paciencia para que las personas que nos importan lleguen a nosotros.
Se pone lo que se puede, el puente. Que lo crucen ya corresponde al la otra persona.
Gracias :)))
EliminarY si...
Lua: De nada
EliminarY si.
un puente no tiene sentido sin nadie para cruzarlo
ResponderEliminarOdalys: Claro. No cumple la función para lo que ha sido creado.
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