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domingo, 28 de mayo de 2017

de domadores, equilibristas y payasos




El circo de la vida


     En los días brillantes
     te crees domador de fieras
     pensando que es a ti a quien obedecen
     y no al látigo.

     Otros más sombríos
     te ves como equilibrista
     caminando con cuidado sobre el tenso hilo
     sin querer mirar hacia abajo.

     Nunca se te ocurre pensar que en realidad
     eres el payaso
     tropezando constantemente 
     mientras los demás se ríen. 




15 comentarios:

  1. A veces eres tan Ilus@ que no ves la perspectiva correcta del mundo, cada uno lo vé desde un punto de vista y puede que la vida sea eso... perspectivas.

    :) Besos !!

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    1. Nieves: Me gustan esos momentos de lucidez cuando eres capaz de verte desde diferentes puntos de vista.

      Verte desde diferentes perspectivas te enseña a conocerte mejor.

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  2. Vaaaya! noto tus letras tristonas ... y esta preciosa imagen que tanto te gusta repetida ...
    el poema estupendo y aunque para cierto tipo de gente puede que sea cierto, quiero pensar que no para ti...
    Ni porque nadie se ría de ti si tropiezas, ni porque tú te rías de nadie al verlo tropezar,
    para mi los payasos son esos, no el pobre payaso que les hace reír... ese payaso siempre será entrañable.

    Veenga ánimo!


    ; )


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    1. María: Se usan los profesionales del circo para señalar diferentes posibilidades.

      Pd: Este blog nunca es autobiográfico. Lo que le pase a mis protas nunca me pasa a mi...ellos tienen mas éxito.

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  3. No creo que tú seas ese payaso,en todo caso los que se ríen de quien tropieza en la vida son imbéciles.
    Yo si tropiezo me levanto y a los que se ríen que les den.

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    1. Carmen: Yo tropiezo mucho y ya me he acostumbrado a las risas. Pero no protagonizo ninguna de mis entradas.

      Es una reflexión sobre como se ve la vida. Y aveces, solo a veces, somos capaces de vernos sin filtros embellecedores.

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    2. En general los filtros embellecedores los usamos demasiado.
      Yo cada vez menos y me llevo cada sorpresa...

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    3. Carmen: Seguro que sorpresas positivas.

      Es bueno vernos al natural, es lo que somos.

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  4. No entiendo por qué se utiliza payaso como un insulto, conseguir sonrisas y risas en niños y adultos es algo precioso.
    Hay una asociación el pallapupas, supongo que en otros lugares habrá otras, que se dedica a llevar sonrisas a los niños que están malitos en los hospitales y es que con risas todo se ve menos grave y parece que se cura antes. ¿Cómo puede alguien insultar llamando payaso a otro? Eso es un elogio.

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    1. Conxita: Creo que se usa para describir a los que quieren hacerse los graciosos sin tener capacidad.

      Para los que hacen tonterías sin venir a cuento.

      Hay payasos y payasos. Algunos son insoportables.

      En esta entrada, en este poema se usan las profesiones cirquenses para hacer una reflexión sobre lo que nos creemos y lo que somos.

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  5. El poema es fantástico.
    Me ha recordado "La pantomima de la vida", de Dickens. Y es verdad: todos vivimos en ese circo y unas veces nos toca un papel y otras otro; unas veces dominando el cotarro, otras inseguros y temerosos, y otras tropezando.
    Y creo que así, interpretando todos los papeles, es como vamos aprendiendo y mejorando.

    (Y el Vettriano ya sabes cuánto me gusta)

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    1. Ángeles: Si, creo que lo es.

      Tu explicación coincide en como lo entendí yo.

      Esta vez elegí estos dos cuadros para ver la diferencia en la mujer de rojo. Es el centro. Ni le hacen caso.

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    2. Pues sí, había reparado en la sutileza de ese contraste a través de los vestidos rojos. E incluso lo relacioné también con el vestido rojo de la entrada anterior. Y me parecía que esa mujer del ascensor se podría ver como el término medio entre las dos de esta entrada.

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    3. Ángeles: me gustó encontrar las dos imágenes.

      ...y si, me di cuenta que miss ascensor iba de rojo y si, cabe en esa historia visual.

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  6. un poco triste está forma de mirar lo que nos sucede a diario y la forma en que los demás lo perciben ,yo creo que no importa si los demás se ríen de nuestros tropezones porque a la larga esos son los que nos muestran el camino .

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