Fue entrar en el Hope y ver las dos imágenes enfrentadas. Por un lado el cartel invitándote a disfrutar y por el otro la mujer haciéndolo.
Luego, los clientes del local me mostraron que hay muchas maneras de aprovechar los días.
Primero escuché a un tipo con una barba desarreglada de mas de una semana, con el vaso en la mano que parecía que era parte de él, que le decía a su acompañante "El ratito de las copas me prepara para volver a casa. Mi mujer y yo fuimos felices veinte años, luego nos conocimos".
No era mala manera de definir una relación fracasada.
Y al llegar a la barra quedé cerca de dos mujeres de cerca de los cuarenta (no me hagáis caso, soy un desastre acertando edades, eso si; dieciocho ya no tenían), una de las cuales estaba saboreando una trufa.
* Veo que tomas mucho chocolate, le dijo la amiga.
* Sacrificio necesario para mantener alguna redondez, le dijo la chocolatera risueña.
* ¡Dura es la vida!
* ¡Y que lo digas! ¿Quieres una?
Y se rieron las dos atacando una trufa cada una.
Ni remordimiento ni culpa, todo risas.
Ni remordimiento ni culpa, todo risas.
Yo soy de las que tomo todos los días un poco de chocolate, para mantener mi propia dosis de risas :)
ResponderEliminarBesitos !!
Nieves: Las dos cosas son recomendables; chocolate y risas.
Eliminar¿Recuerdas que hace poco decíamos que "amante" y "dueño" deberían figurar en el diccionario como antónimos? Pues lo mismo pasa con Las palabras "chocolate" y "remordimiento", que son como "bueno" y "malo" :D
ResponderEliminarÁngeles: Esa es una tarea a emprender. Alejar el remordimiento cuando se hace algo que agrada. Nada que nos proporcione placer debe proporcionarnos remordimiento.
EliminarAñado, yo tendría remordimiento si renunciara al placer.
Y si, chocolate bueno, remordimiento malo.
Muy triste esa relación que lleva años naufragando, mejor hubiera sido quedarse con los 20 felices.
ResponderEliminar¿Remordimiento y chocolate? Eso tiene que ser imposible, el chocolate es un placer.
Conxita: Los veinte años felices fueron desde nacer hasta los veinte, se refiere a la época solteros. A los 20 se conocen y.....
ResponderEliminarExactamente, los placeres no deben darnos remordimientos. Siempre es recomendable que sean bienvenidos.
Tomar unas copas para olvidar el tedio que hay en casa es algo muy frecuente...
ResponderEliminarYo soy la de la trufa,totalmente...jajjaajaj
Lo buenas que están!
:D
Carmen: Alguna gente que hace eso si que he visto. Pero no se atreven a cambiar lo que es evidente que no les es suficiente.
EliminarY lo que está bueno tiene que conservarse cerca.
Sí,la zona de confort y sus trampas...
EliminarMe acabo de comer dos onzas de chocolate! pasaban cerquísima de mí y...
Ñam!
Carmen: Hay gente que necesita trampas para no tener que explicar su falta de atrevimiento.
EliminarAsí debe ser, y si no que no hubieran pasado.
Aquí suscribo lo que comentaba Ángeles en la siguiente entrada, que la vida como el chocolate no deberían de disfrutarse con remordimientos. Pero a la vez, es tan humano tenerlos...
ResponderEliminarYo me comería esa trufa con un poco de nata y al garete las dietas XD
Lua: Hay cosas humanas que se pueden ir perdiendo.
EliminarUna vida en la que se disfruta es una buena vida.
Muy buena elección, el toque de nata remata. Imposibles los remordimientos.
Aquellos que tienen remordimientos y/o culpas no se merecen las trufas.
ResponderEliminarPor cierto, me gustan mucho las dos imágenes de este día.
EliminarAlicia: Esa sería una verdad a incluir en las verdaderas.
EliminarAlicia: Mira que casualidad, a mi también. jejejejejeje
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