.

.

sábado, 29 de julio de 2017

y así pasan los días



Por la mañana, mientras tomaba mi café, estuve mirando el nuevo libro objeto que me han regalado.

Por la tarde, cuando el calor imposibilita pasear, me tumbé a la sombra disfrutando de la ligera brisa, leyendo a Ford.

Llenando los minutos ociosos.

A veces, si escucho con atención, consigo oír las palabras que me gustaría que me dijeras.

Ya se sabe; uno puede perder lo que tenia, pero no lo que es.




18 comentarios:

  1. Me parece que es mucho más que un libro objeto
    bueno al menos para mí lo sería
    un café de en la mañana , ante un libro y un `pensamiento
    peligroso, se me para el tiempo
    pena que el reloj siga tic tac

    tic tac

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. MaRía: Llamo libros objeto a esos de fotografía, de arquitectura de laminas de pintores. No son para leer, son para ver. Esos que se tienen encima de mesas para enseñar a las visitas...o para disfrutar de tus preferidos. Yo tengo de Hooper, Rockwell, Marilyn y de Sydney la ciudad.

      Parar el tiempo es mágico.

      Pero si, el tiempo a lo suyo y sigue transcurriendo.

      Eliminar
    2. Guille , te entendí porque si se que se usan como objeto decorativo, en las mesas de los salones
      yo tengo alguno :P , y cuando lo ojeo me permito la licencia no solo de disfrutar las fotografías si no de soñar y hacerme mi propia historia o no

      Yo de Holanda, de Orquideas del Amazonas, de Renoir y de Micronesia

      Eliminar
    3. MaRía: En lo de hacerme historias coincido.

      En Holanda he estado mas de 50 veces. De Orquídeas se poco y del Amazonas solo lo que he estudiado/leído. De la Micronesia nada pero la asocio a placer.

      Eliminar
  2. Hay veces que se escuchan todas las palabras que deseaste oir

    Besitos

    ResponderEliminar
  3. Qué bonito, Guille.
    Un texto excelente.

    Y qué verdad: nuestra esencia nunca la perdemos, for better or worse.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ángeles: Según vamos añadiendo años gastados a nuestra vida, vamos quedándonos lo que nos gusta y apartando lo que no. Así acabamos siendo parecido a lo que deseamos.

      Eliminar
  4. "A veces, si escucho con atención, consigo oír las palabras que me gustaría que me dijeras."
    GUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU

    Me gustaría que esa frase fuera mía. Que se me hubiera ocurrido a mí, vamos. Pero la verdad que no sé de donde podría haber sacado la inspiración (¿de dónde la has sacado tú?), porque sería complicado oír las palabras que me gustaría que me dijeras entre tantas voces como hay en mi cabeza...jajajajajaja

    Habrá entonces que cuidar lo que se es más que lo que se tiene.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Alicia: Las fuentes de mi inspiración están en el mundo. Las personas, las frases de la calle, internet, los libros...

      Puedes hacerla tuya desde ahora. Es lo bueno de encontrar cosas al leer, que te las puedes apropiar si dicen lo que tu quieres decir con palabras que no se te habían ocurrido.

      Es bueno saber que es lo prioritario a cuidar.
      Lo que se quiere tener cambian según se cumplen años. Lo que se es no cambia, crece (o decrece en muchos casos).

      Eliminar
  5. ASí pasan los días y ... la vida.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tracy: La vida, que hay que intentar que sea una acumulación de días aprovechados.

      Eliminar
  6. "A veces, si escucho con atención, consigo oír las palabras que me gustaría que me dijeras." impresionante frase,ternura brutal.

    ResponderEliminar