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miércoles, 28 de noviembre de 2018

frigorifico comunitario



No se si te había contado en otra carta que en el trabajo tenemos una sala donde podemos comer. Hay un frigorífico, un microondas, unas mesas...
Ahora se ha establecido una nueva y extraña costumbre, la gente le pone nombre a las comidas. Hoy he almorzado un hot dog con espinacas llamado Linda.

Por cierto, por la tarde una compañera -que iba con un mini vestido muy bonito- me ha mirado fatal. Ni idea porque. Creo que se llama Linda. 




16 comentarios:

  1. Respuestas
    1. tatu: Mira que hay gente rara, ¡¡¡ ponerle nombre a las comidas !!!

      jajajajajajaja

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  2. ¿Por que será que la chica de minifaldas lo mira fatal? ¿Que será lo que no cuenta el narrador personaje?

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    1. demiurgo: Como parece que se llama Linda y la comida que mi prota "metepatas" se ha agenciado llevaba un letrero con linda......

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  3. Es decir ...se la comió literalmente

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  4. jajajajaja...en el de mi trabajo pasa al revés, dejan comida que nadie come y hay que tirar antes de que suponga una amenaza para la seguridad mundial.

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  5. ¡Jajajajajaja! Qué fenómeno el "Sr. de los días normales", es ya desde luego el "metepatas" oficial.

    Siempre me hacen reír sus ocurrencias... creo que vive tanto en su mundo que hasta se rige con su propia lógica y no tiene activado ningún sentido común jajajajaja Bueno creo que no tiene ni lógica jajajaja

    Aunque cueste creerlo... alguna vez he conocido a alguna persona así, no tan exagerado... pero casi casi...

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    1. Lua: Realmente vive en su nube y no acaba de comprender ese mundo que le rodea.

      ¿Hay comida en el frigo? Pues se come. Ni se pregunta de dónde viene.

      Cuando he viajado de periodista en la sala de prensa suelen poner comida y cafés y bebida. En Perth fui al frigo y me comí dos excelentes sandwich. Resulta que no los había puesto la organización, eran de un periodista autóctono que sabía que la organización no iba a poner nada. Armó tal escándalo que desde el dia siguiente la organización nos alimento debidamente. El cabreado nunca supo quien se había comido sus sandwich. ¿He señalado que estaban excelentes?

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    2. JAJAJAJAJAJAJA Guille!!! Ay qué risa... bueno al menos gracias a ti al día siguiente se comportaron XD

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    3. Lua: Si, de rebote port el rebote del periodista aussie cada día tuvimos comida y bebida.

      Q!ue conste que me los comí porque en otros campeonatos siempre hay bufet libre en la sala de prensa. Fue una travesura ajena a mis intencion es.

      Eso si, pensé que tuve suerte que ninguno me vio alimentarme.

      ...tuve la tentación de acercarme al perjudicado y preguntarle quien le hacía los sandwich para que le felicitara....pero decidí ser prudente.

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    4. ¡Jajajajajaja!! Mejor así... porque con el mosqueo que tenía el hombre...

      Sí ya imaginé que fue sin querer, pues por lo que cuentas fue la organización que se quiso escaquear de algo que era lo normal. A mi me pasó de jovencita que participé en un corto que había escrito un compañero de la escuela de teatro y había una habitación llena de comida en las mesas para los actores principales y a los demás nos tenían a parte sin nada. Estuvimos rodando durante el puente de Mayo y aunque nos llevábamos el desayuno etc. entre horas y descansos había hambre y nos pareció super feo e injusto que no nos tuvieran en cuenta, aunque no fuéramos principales. Así que dos veces entré a escondidas y robé naranjas para los que tenían secuencia conmigo, no me atreví a coger nada más... aunque habían pastas de hojaldre etc. solo me atreví con las naranjas jajaja Fue la única experiencia que tuve en algo así como un "rodaje" y no me gustó... no solo por eso, sino por lo difícil que era entrar en situación, el cabreo que se generaba porque alguien se equivocaba... era todo más tenso y frío que en el teatro.

      Pero bueno al menos vi un poco de que se trataba la cosa aunque era todo muy amateur. Pero con los compis lo pasé genial.

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    5. Lua: En la sala de prensa no hacen diferencias entre los periodistas de las grandes cadenas de televisión y quienes van por periódicos de poca tirada. Eso si, las grandes figuras de la tele se van a comer al restaurante. Ellos se lo perdían.

      Entre los que nos quedábamos había dos tipos: a) lo que cuidaban la dieta y b) los que arrasábamos con todo.

      Espero señorita que en tu papel no te hicieran enseñar las azules. Eso solo se lo pueden exigir a quienes ceban con pastas de hojaldre.

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