Estaban al borde de la playa, el sujetaba el paraguas que les mantenía en sombra, yo -sentada a unos quince metros- acababa mi rooibos en una de las mesas exteriores del Hope.
Ella se giró hacia él y pude verle la cara mientras muy, muy bajito le decía "tengo que confesar que pensar en tu mano colándose bajo mi falda me ruboriza hasta los lugares mas ocultos".
No me importaría sentir ese rubor, pensé.
Pd: Si estaban a quince metros y hablaba bajito muy bajito ¿como se lo que dijo? Porque soy sorda.
Una mujer sorda con muy buena vista. Y sospecho que habil para interpretar el lenguaje corporal.
ResponderEliminarDentro y alredor del Hope suceden interesantes historias.
Las imaagenes sonm artisticas, inspiradoras de historias.
Saludos
Demiurgo: Las personas sordas aprenden a leer los labios, por eso el detalle de "...y pude verle la cara ".
ResponderEliminarDentro y alrededor del Hope vive gente muy interesante.
Si, imágenes inspiradoras, el mes que viene podría colocarlas y salir una historia totalmente diferente.
le leyó los labios definitivamente ....y también pudo
ResponderEliminarleer ese calor y esa intimidad que muestran los amantes olvidados del mundo que los rodea
odalys: Que bueno es cuando se olvida el mundo que nos rodea.
Eliminarasí mismo ,es una súper sensación rica,hablas ,sonríes ,besas ,te excitas y te crees sólo con esa persona en ese lugar ...lo demás es irrelevante
Eliminarodalys: Es que lo verdaderamente relevante tiene que estar siempre por delante de lo irrelevante.
EliminarLa falta de un sentido siempre estimula los otros. La lectura de labios es una explicación muy buena.
ResponderEliminarPermíteme buscar otra haciendo un poco mío el texto (eso que hacemos los lectores): siempre me gustó jugar a imaginarme las conversaciones y las historias de las personas que veo en un café, en un parque, detrás de la ventana de una casa...
Ah, y tampoco me importaría sentir ese rubor. Me recordó a un profesor que me decía: Gómez, roja te pones, pero callar no te callas.
Un abrazo sin rubor
Alís: Desde que tengo recuerdo he jugado a imaginarme historias a partir de lo que veo o a seguir una conversación después de oir solo una frase. Si, la prota que habla podría imaginar la historia desde sus propios recuerdos de rubor.
EliminarYo hice un master de expresión no verbal, el profesor decía "quienes se ponen rojos es que están vivos todavía".
Gómez, roja te pones, pero callar no te callas.
Eliminarjajajaja Alis, me has hecho reír. <3
Laura: Yo además de reir me acordé de un suceso que me pasó a mis 17. El profe de filosofía me dijo "Guille, fuera de clase" yo todo reivindicativo contesté "si no he hecho nada" y el sonriendo replicó "Por eso, por eso".
EliminarMecachis, mira que darle armas al enemigo.
y se potencian los otros sentidos...
ResponderEliminarf: No queda otro remedio
EliminarLlevo tiempo con la idea de aprender el lenguaje de signos... lo tengo entre ceja y ceja.
ResponderEliminarDe saber leer los labios , YA SE! jajajaja soy toda una experta...
:) besos
Laura: Que sepa usted señorita que eso de SABER leer los labios no queda del todo claro.
EliminarNo para una mente traviesa con un toque pervertido. La mente de un tipo que se apuntó a idiomas porque se estudiaban lenguas.
Estas hecho un malote... jajajajaja
EliminarLaura: Eso me vino concedido de serie.
EliminarMe ha gustado mucho este relato. Sin duda, otra interpretación posible de esos sentidos que se agudizan cusndo otros fallan. Me encantado como la pasión y el deseo podían contagiarse a pesar de la distancia y las barreras. Muy chulo!
ResponderEliminarmukali: Es que la pasión y -sobre todo- el deseo son de contagio asegurado.
EliminarMe quedé pensando en el paraguas... O,o
ResponderEliminarIkana: era una posibilidad.
EliminarYo me he quedado pensando cómo se siente un rubor. ¡¡¡Y me he ruborizado!!!
ResponderEliminarAlicia: eso es que lo has pensado certeramente.
EliminarPerdón, un rubor ajeno. El propio lo tango muy claro...jajajaja
ResponderEliminarAlicia: eso es que te ruborizas certeramente
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