En la sala executive del hotel, presidida por un imponente elefante protector, todos los presentes hablaban en susurros para no alterar la calma.
Una de las rubias -había varias- le dijo al tipo que le acompañaba:
"Fuiste salvaje, no dejes que te domen".
En otra de las mesas otra rubia -estamos en Suecia, casi todas son rubias- le comentaba a su amiga (siiiii, esta también).
"La mente es como un iceberg".
Y yo, esperando el taxi que mandan a recogerme, voy asimilando las ráfagas que han llenado mis oídos.
Y no, nunca dejaré que me domen. Quienes lo intentan -por definición- no se merecen conseguirlo.
Y si, es importantísimo saber adivinar la parte sumergida que no solo es la mayor, es -siempre- la que verdaderamente vale la pena.
Cansa la gente que solo sabe valorar la superficie. Si, esos que suelen ser los domados.
Ayer tarde me comentaba una amiga que nunca avanza de la primera etapa en relaciones, me decía que, conforme el conocimiento, las charlas son más frecuentes ella señala lo que no es de su agrado y escucha al "proyecto", dice que al final son tan dóciles que termina decepcionada antes de pensar en una relación, tu broche final me lo ha recordado
ResponderEliminarAdel: Es que hay personal que está convencido que esa es la forma de conseguir.
EliminarY no, lo bueno es ser como se es. Y que te elijan así.
La naturalidad suele ser recompensada por las personas que saben apreciarla, que suelen ser las personas que valen la pena, que suelen ser pocas.
Vale la pena conocer la parte sumergida, empezando por la nuestra. Y, desde luego, es importante tener siempre presente que existe y nos condiciona mucho más que la superficie. Ésta, además, está demasiado expuesta a los efectos del Sol.
ResponderEliminarUn abrazo indomable
Alís: Hay que elegir por todo el pack.
EliminarEl exterior mejor que sea como más nos gusta, pero eso no es lo imprescindible.
Los que más preparados se creen, son los primeros en caer.
ResponderEliminarSaludos,
J.
José: Es que vivir/actuar sin conocer las propias limitaciones suele acabar en naufragios varios.
EliminarTu entrada me recordó estos versos (que yo pongo en forma de prosa) de Claudio Rodríguez:
ResponderEliminar"Déjame que te hable en esta hora de dolor, con alegres palabras. Ya se sabe que el escorpión, la sanguijuela, el piojo, curan a veces. Pero tú oye, déjame decirte que, a pesar de tanta vida deplorable, sí, a pesar y aun ahora que estamos en derrota, nunca en doma"
y que me parecen imprescindibles, como la parte sumergida de las personas.
Alicia: Saber hablar con alegres palabras en cualquier circunstancia me parece una señal clara de saber vivir.
EliminarEl señor Ángel en los últimos tiempos (con eso inevitable de que le quedaba poco tiempo en la tierra) estaba un poco pesimista pero mantenía la genialidad.
Y seguía evitando la doma.
Bueno, eso lo consiguió hasta el final.
Precioso el texto que incluyes.
Las relaciones sociales son una continua lucha de doma. Hay que tener claro hasta donde se cede para no perder nuestro escaso espacio de libertad. Y en cuanto a la mente, es tan iceberg que, ni los gurús profesionales logran conocerla. No creas que siempre apetece conocer los entresijos de según qué mentes.
ResponderEliminarBuen domingo Guille
lopillas: Ceder, poco.
EliminarConocer a quien te interesa hasta la parte más hundida del iceberg siempre me ha interesado como algo muy interesante.
Mi Eva leona ha rugido leyendo lo de la doma. A ella no la ha domado nunca nadie. O eso piensa ella, que a saber.
ResponderEliminarMi Eva profunda ( y, por tanto, un poco rarita, que todo hay que decirlo) sabe que esa segunda frase es un acierto, pero que pocas personas se conocen de verdad a sí mismas y menos aún se esfuerzan en conocer a otros a niveles profundos. Es más cómodo vivir a lo Pocholo Martínez Bordiú.
Un beso interior.
Eva: La Eva leona es para conservar. Es bueno no dar la opción de que te domen.
EliminarNo siempre lo más cómodo es lo más recomendable. Hay personas que valen la pena en nuestras vidas y mejoran mucho si se les conoce en modo iceberg a full.
Aveces cuando conoces a alguien, sin sumergirte mucho ya sabes de que se trata y que no vale la pena sumergirte mas..... para muestra basta un botón no?
ResponderEliminarSobre los domados acá les decimos "gobernados" jajaja. Creo que si realmente vale la pena una relación pruebas cediendo algo, o llegas a negociar algunos aspectos, pero si la demanda se hace una rutina a nivel de perder tu libertad ya no vale la pena...
Besos y buen domingo para vos y los tuyos!!💋💋💋
Gra: Tu primera frase es cierta. Hay gente que "pa" qué vamos a conocer más.
EliminarCeder para convivir no es ser domado, es una decisión propia y pensada.
Quienes intentan domar quieren que seas y hagas lo que ellos son y hacen sin pedirte opinión. Quieren que seas un clon de lo que ellos piensan que debe ser.
La gente que le dice a otra que si y que no, me parece tan ridicula, que se pensarán? que todos debemos estar cortados por el mismo patron? Ni pienso ni voy a dejar nunca que me aleccionen en ese sentido.
ResponderEliminarEn cuanto a la parte sumergida valoro mucho a quien es capaz de apreciarla, que al final es lo que nos queda y lo que nos hace únicos, por lo que nos gusta ser amados.
mukali: Lo curioso es que hay cantidad de gente que se cree que a)que todo tiene que ser así, b) que tienen derecho a decirle a los demás como deber ser/actuar.
EliminarNi caso.
De las personas que nos interesan deberíamos interesarnos hasta las profundidades más interesantes para descubrir esas cosas interesantes que no se ven en la superficie.
A quien te gusta hay que aceptarle con todo su pack.
Se me hace raro no estar en el Hope
ResponderEliminarIkana: mis protas son viajeros, pero siempre saben volver a los sitios que les gustan, como el Hope.
EliminarEspíritu rebelde...
ResponderEliminarLa parte que flota no es la que mas pesa.
Beso grande
Laura: Solo me detienen mis propias reglas. Nunca lo que intente que deje de ser como soy.
EliminarNi la más grande. Ni la que hunde barcos cuando no se la tiene en cuenta. Lo que importa es lo que importa, hay que saber/querer conocerlo.