Ha sido una mañana rarita. Llena de actividad pero sin aportar nada fascinante. Decidí premiarme con un desayuno fuera del trabajo.
Me acomode para mi dosis de cafeína matutina en una de las mesas que permiten ver el paseo marítimo. El local no estaba demasiado lleno. Le había prometida a mi novia -esa que se empeña en que no lo es- una frase que la describiera. No se me ocurría nada.
En la zona “roja” del café unas parejas de treintañeros se quejaban de la vida con la pose del perdedor interesante. En todo el rato que les escuché ni una vez apareció la posibilidad de cambiar lo que parecía les era insuficiente.
Creo que les bastaba con el respaldo -que devolvían adecuadamente- de los otros.
En la zona "gata blanca", en una mesa redonda, la rubia eternamente despeinada leía. A su lado el tipo que ya no cumpliría los cincuenta también. La diferencia es que ella lo hacía en un libro y él en un iPad.
* Escucha -dijo la rubia- "el paraíso debe ser ese lugar donde las voces de tu cabeza hablan de una en una".
Esa era la ráfaga que esperaba, rápidamente apunte la frase. Sabía que a mi no novia le encantaría.
¡¡¡Sí, por favor, que se ordenen las voces!!!
ResponderEliminarjajajajaja
Un abrazo
Alís: Parece una tarea irrealizable.
Eliminarjejejeje
Éso está muy bien, un poco de claridad.
ResponderEliminarBesos.
Amapola: Es que todas quieren decir la suya y todas quieren ser la primera.
Eliminar:) buena frase...
ResponderEliminarde una en una, por orden.... que me estreso!
Besos
Laura: El colocador que consiga colocarlas en orden buen colocador será.
EliminarHola Guille tanto tiempo... sin leerte estaba con mucho trabajo ;) pero ya me pongo al día.....
ResponderEliminarLa verdad si fuera tan fácil acomodar nuestras voces eso seria el paraíso....
Ah yo también me sentaría en la zona "gata blanca" !!
Gra: Parece una tarea recomendable pero de éxito difícil.
EliminarBuena elección. Es donde estaban las personas interesantes.
Ese es uno de los paraísos.
ResponderEliminarOtro es estar en silencio escuchando a alguien que te interesa acurrucada a su lado.
O leyendo algo tan interesante que todas las voces se callan para atender.
O simplemente estar sin hacer nada y sin sentirte culpable.
Alicia: Sabes encontrar paraísos. Eres una buena vividora.
EliminarPero tu sabes que el que las voces hablen de una en una vale su peso en oro.
Me dejó un sentimiento inquietante D:
ResponderEliminarIkana: Parece demostrado que las voces son desobedientes y siempre hablaran a la vez.
Eliminar