Hablaban en la mesa del rincón. Esa que está colocada entre los cuadros de las dos playeras.
* Tengo que poner encima de mi cama el cuadro de la adormilada esa con bikini a topos, es tal cual como me levanto cada mañana, dijo ella.
* Yo encima de mi cama he puesto un cartel que dice "sexo mañanero, café por la tarde" dijo él.
* Pero si yo he estado en tu salón y he visto tu cartel de "sexo al atardecer, café mañanero".
* Es que tu viniste a mi casa después de comer. Y estabas tal cual de espabilada como la del bañador rojo.
* ¡¡ Serás capaz de tener carteles intercambiables !!
* Pues ahora no te explico que pone el de después de cenar.
* Sin problemas, ya lo veré, dijo ella con cierto aire de segura segurísima.
Y tanto que si lo verá, se ve que es una mujer decidida.
ResponderEliminarBesitos :)
Nieves: Es lo bueno de saberse el final de la historia.
EliminarQué afortunada, tan segura ella.
ResponderEliminarÁngeles: Tiene los instrumentos para motivar.
EliminarY la curiosidad para emplearlos.
Jajajaja, me he inflado a reír con los carteles intercambiables, jajajajaja
ResponderEliminarTracy: Hay que ser previsor, que las circunstancias cambian.
Eliminarseguro... tienes un gran poder de convicción
ResponderEliminarbesos
Marie: Tiene poder...y lo usa para convencer.
Eliminarjajajajajaja...yo también puedo estar adormilada, espabilada y segurísima...¡¡¡y las tres cosas al mismo tiempo!!!
ResponderEliminarAlicia: No esperaba menos de ti.
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