Mira, desde pequeña me rodearon de muñecas y de cuentos en los que un príncipe azul aparecería me mantendría y me "regalaría" una vida dedicada a las tareas del hogar, cuidar descendencia y satisfacer al romeo en sus necesidades. Y una cosa te voy a decir; de eso nada. Lo de mantenerme ya se solita. Me basta con saber que esa persona que quiero sonríe cuando entro en la habitación. Ya me regalare yo lo que quiero que mi vida contenga.
Porque una cosa te voy a decir; nuestro único deber es conservar nuestros sueños.
Porque una cosa te voy a decir; nuestro único deber es conservar nuestros sueños.
uisssss eso hace muchisiiiiisimo tiempo que me dí cuenta....
ResponderEliminarbesos.
Maria: Es que las que sois listas, lo sois de siempre.
EliminarLas princesas de hoy son muy distintas a las de hace cuarenta años, y menos mal
ResponderEliminar;) Besitos
Nieves: En realidad -como ya dijo Sabina hace mucho- las chicas ya no quieren ser princesas.
EliminarCuántas veces las princesas han acabado convertidas en chachas...
ResponderEliminarÁngeles: Lo malo es que eso es lo que les vendían como vida feliz en los cuentos. Y lo peor es que (a) se lo creían o (b) ya les parecía bien.
EliminarBuena entrada!
ResponderEliminarlos otros regalos que no sean una sonrisa salen caros, muy caros
Tracy: Hay que saber regalar. Y hay que saber rechazar los regalos envenenados.
EliminarNo me gusta regalar.
ResponderEliminarMás concretamente no me gusta regalar porque toca regalar.
Sobre todo no me gusta regalar cosas que se pueden pagar.
Así que solo soy buena regalando cuando me regalo a mí (jajajajaja) o a las personas a las que quiero tanto como a mí misma.
Para compensar tampoco me gusta que me regalen, me "incomoda".
A no ser que acierten como si el regalo me lo hubiera hecho yo misma.
Que a veces pasa.
Alicia: Me enseñaron que lo importante del regalo es el detalle, ese "me acuerdo de ti y me importas" que lleva incorporado.
EliminarUna amiga mía trajo de Moscú lápices con caracteres cirílicos y algo tan simple fue un regalo de mucho éxito.
No importa tanto el precio como el detalle.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Es que tu debes ser un regalo imbatible !!!!!!!!!
¡¡Ah!! ¿Cuando te regalas cosas a ti? Uppppsssss
¿Te incomoda?
Recíbelos como algo que llega de alguien a quien le importas lo suficiente para acordarse de ti.
Si ademas acierta, eso ya es la ostia.