Estaban sentadas en la misma mesa, en lo que parecía una charla entre dos amigas, pero por lo que llegué a escuchar mas se acercaba a que cada una de las dos se hablaba en voz alta a si misma.
"Tengo que ser varias para ser yo misma" dijo la medio china.
"A veces son necesarios los puntos finales para poder continuar" afirmó la medio alcohólica.
"Aún así, albergo vidas que todavía no han crecido" siguió la que parecía asiática.
"Me empeño en ver señales donde solo hay humo" reflexiono la que parecía poder con todo el vino que le pusieran delante.
Una pena que no se escucharan unas a otras, porque las frases dan para un coloquio muy interesante,
ResponderEliminarTracy: Hay gentes que no sabe decir según que cosas a otras gentes.
EliminarEn general no está bonito estar pensando cada uno en sus cosas mientras la otra persona habla. Pero es que a veces es necesario tener delante a alguien para decirnos ciertas cosas a nosotros mismos.
ResponderEliminarEn este caso, parece que las dos están por la misma labor, y a lo mejor esto sólo es un calentamiento para una verdadera e interesante charla posterior. Who knows :)
Ángeles: Se sienten cómodas y hablan, pero aún no escuchan. Solo les interesa la parte de la conversación que protagonizan.
EliminarNunca se sabe como acaba lo que se empieza.
Yo tambien era de las que veína señales en vez de humo, me llevé tantos chascos que ahora solo veo humo, incluso cuando hay señales.
ResponderEliminarBesos Guille :)
Nieves: Es algo que repite Pito; "Hay que saber ver lo que es, no lo que quisiéramos que fuera".
EliminarUna de las cosas que más tristeza me da son los que no se escuchan más que a ellos mismos, y eso que en este caso las reflexiones son interesantes y creo que podrían empujar a estar mujeres a salir del bucle dónde están atrapadas. Si quieren, claro, que una cosa es decir y otra muy distinta hacer.
ResponderEliminarAlicia: Corre por internet una frase que dice "la gente no escucha para comprender, solo escucha para responder".
EliminarUna de las chicas de la novela que hizo famoso al checo tenía como principal virtud que sabía escuchar.
Pd: Milan Kundera. "La insoportable levedad del ser".