Primera versión.
Tres amigas. De noche. En la calle.
* Lo he dejado porque todo era aburrido, rutinario, sin alegría, sin calor.
* Yo porque descubrí que se tiraba a la guarringonda de su secretaria.
* Es la vida. Hagas lo que hagas siempre aparece el destino y nos rompe las ilusiones.
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Segunda versión.
Mildred y dos de sus amigas. De noche. En la calle.
* Lo dice la canción; "Hicimos del invierno una costumbre".
* Lo mío es de libro; ""No he querido saber, pero he sabido".
* Lo mío se queda en título; "Los combates cotidianos". Es lo que hay. Nosotras queremos, el azar aparece en nuestra vida y nosotras tomamos decisiones. La próxima vez será mejor, o mas duradero, o mas verano o mas verdad.
Las metáforas sirven cuando no queremos o no nos atrevemos a llamar a las cosas por su nombre. Para compensar, agregan belleza.
ResponderEliminarUn beso, guille
Alís:Decir las cosas con palabras exactas mejoran la vida. Lo que es, es. No cambia. Saber nombrarlo hace que se distinga entre destino y azar.
EliminarOjalá sirviera para asegurar que las cosas saldrán como queremos. Aunque ya no es poco si sirve para que afrontemos los fracasos como oportunidades y no estoy segura de que eso dependa de ser leído o no.
ResponderEliminarUn abrazo
Elisa: Lo que es, es. No se puede ganar la lucha contra la realidad. Ser una persona leída te da la visión de que ·"eso" le ha pasado a más gente y que hay diferentes formas de afrontarlo y algunas de solucionarlo.
EliminarLos fracasos no son oportunidades. Se fracasó, hecho incontestable. Ahora hay que saber mirar cómo se encara lo que viene o se puede sentar en una esquinita a llorar el resto de la vida por lo que ya no tiene solución.
Ni leído ni nada, no retenemos lo esencial de las experiencias. Disfrutamos tropezando en la misma piedra.
ResponderEliminar¿Pero quién soy yo para juzgar lo que no me pertenece de los demás?
g: Yo si. jajajajajajaja
EliminarLo de tropezar con la misma piedra no está en misa genes, tropezar repetidas veces, si.
De los demás suele pertenecernos poco.
Y juzgar no sirve de mucho.
saber y actuar en consecuencia es recomendable
es que cada uno toma lo que ha leído, o las canciones que le han tocado, y las refleja en la persona en la que se ha convertido.
ResponderEliminarporque incorporamos esas letras a nuestra vida (las que nos gustan, las que nos tocan)
no queda si no batirse...
f: está claro que es bueno saber aprovechar lo que se lee/escucha.
EliminarIncorporar lo que gusta es signo de inteligencia
Ser leído debería ser en ciertas ocasiones suficiente para no estrellarse mas de una. Pero otras es pasar ciertos malos ratos.
ResponderEliminarYo de momento me quedo con la...
¡Bueno ya sabesssss!!!
Erik: Ser leído ayuda a expresarse mejor.
EliminarY expresarse mejor es mejor ¿n0?
Me gustan las metáforas, pero creo que hay cosas a las que es mejor llamarlas por su nombre. Al pan: pan, y al vino: vino. Y más en una conversación entre amigas.
ResponderEliminarUn beso, Guille.
Carmela: No se trata tanto de usar metáforas como aprovechar que antes y mejor otros han dicho lo que queremos decir.
EliminarCoincido, también me gustan las metáforas pero, depende en qué momento y situación. Como aquello de "si lo dices en voz alta se siente tan real", quizás porque, no hay forma de no escuchar tu propia voz.
ResponderEliminarAdel: Usar un lenguaje preciso y precioso no implica dejar de decir lo que hay que decir, lo que se quiere comunicar.
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ResponderEliminarEs importante decir las cosas que piensas y/o sientes de la mejor (y eso incluye la más hermosa) manera posible. Pero no es imprescindible.
ES MUY importante decir las cosas como las piensas y/o sientes. Pero no es imprescindible.
Es imprescindible vivir como piensas y/o sientes. Y esto es imprescindible (por si no había quedado claro a la primera).
Alicia: Estoy de acuerdo con tus NO imprescindibles y con tu "imprescindible".
EliminarEso si, si lo dices sugiero decirlo de la mejor manera que sepas...y ahí las personas leídas llevan ventaja.
A veces vivir es un poco duro
ResponderEliminarIkana: Cierto. Pero también es bien cierto que es más duro no vivir.
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