Erase una vez que resulta que mis horarios alocados lograron que me levantara antes de las 8 am.
Trastee un poco por internet y el cuadro de los paseantes por espacio vacío me dio la idea. Salir a pasear por mi ciudad con las calles vacías.
¡¡ Increible !! las 9 am y las calles llenas de gente. ¡¡Todavía más!! las tiendas están abiertas. Quien lo habría dicho, en plena madrugada y hay vida. Ahora que tengo los horarios cambiados igual me acostumbro y todo.
Me encontré con una amiga que me comentó que lo de que las calles estén inundadas de personal a esas horas de la madrugada es lo habitual. Crecido por mi aventura matinal le dije que había puesto orden en mi casa. Me contestó que ella había pasado ayer y estaba en su pleno y acostumbrado desorden. "es que estoy esperando a comprobar si el mundo se acaba o no para poner todas las ganas" le dije. Ahora que me estoy adaptando a las nuevas costumbres igual si que lo ordeno todo.
Vi en un escaparate la foto de la del jersey rojo haciendo su reclamación. Pero ni por esas, hay cosas que -por justas y razonables que sean- no se van a poder cambiar. Lo que es imposible es imposible.
Uyy!
ResponderEliminarPues no me había dado cuenta
😈
Si son imposibles no deberíamos perder nuestro tiempo en ellas.
ResponderEliminarUn beso.