Erase un domingo con frío y amago de lluvia. Erase por la tarde. En el cálido interior del Hope un grupo de cuatro amigas que estarían entre los veintinueve y once meses y los treinta y tres meses (más menos).
Bebían cerveza de esa de color negro. Estaban bajo la pintura de la de los pendientes juguetones.
* ¿Al final ayer fuiste al concierto?
* Si. Genial. El guitarrista estaba más bueno que comer con los dedos y hacía unos solos barbaros.
* Estas hablando de solos de guitarra, ¿no?
Ríen las cuatro.
* Si, ese hombre ha hecho que cambie mi lema vital: "La vida es corta, viaja, comprate zapatos, comete los bombones, follate al guitarrista". Evidentemente lo último es el añadido.
Ríen las cuatro.
* La verdad es que lo que se piensa debería llevar a lo que se hace (pausa) la clave está en el "debería".
* Cierto (pausa) mucha gente vive en jaulas con las puertas totalmente abiertas...y no las traspasan nunca.
En la pared de enfrente la de los brazos cruzados parecía decir ¿a que esperamos?.
La mujer de la primera imagen parece ser de las que llevan lo que piensan a lo que hacen.
ResponderEliminarLa de la segunda foto tal vez no, pero podría haber alguna sorpresa.
Bellas mujeres las representadas.
Magia en los dedos, literalmente.
ResponderEliminarSolo eso.
Besos.
Es que un guitarrista poco lento puede ser algo especial. Y si es pelirroja pues ya...
ResponderEliminarPregunta clave que todos deberíamos hacernos: “¿a qué esperamos?”
ResponderEliminarBesos.