Cuando le quité la ropa no vi marcas de bronceado, toda la piel estaba igual de morena.
La noche de sexo fue de las que se convierten en inolvidables.
Cuando me desperté no estaba en la cama.
Fui a la cocina, me hice un muy cargado café con leche.
La vi en la playa. Dormía bajo el sol tumbada sobre una toalla, una almohada y dos cojines. Comprendí la falta de marcas. Ventajas de tener casa casi sobre la arena.
Preferí no despertarla.
Fui a su biblioteca, enorme, curiosee un poco y elegí "Los diarios completos" de Sylvia Plath para leer.
No se cuanto tiempo pasó.
Entró desnuda. Me miró.
"Me vendría bien un polvo de madrugada" dijo "No es por nada Sara, pero son las doce cerca de la una" contesté mirando el reloj "Pues eso" respondió "Vale, pues polvo de madrugada" concedí.
Fue mejor, mucho de muchísimo mejor, que los de la noche.
"Eres una gran amante, Lucy" me dijo.
Cualquier hora es buena para esas actividades si se está receptivo. :)
ResponderEliminarBesitos !!
Nieves: ¡¡ A que si !!
EliminarEstar receptivo es crucial para la vida. Cualquier actividad se desarrolla mejor.
muy bueno.
ResponderEliminarcuantas coincidencias siento con lucy.
por lo de revisar bibliotecas digo...
f: ...por ejemplo.
EliminarLos diarios siempre son una lectura interesante.
ResponderEliminarÁngeles: eso es bien cierto.
EliminarA mi me gusta leer diarios.
La próxima comida que tenga fuera de casa empezaré por el postre, toma nota.
ResponderEliminarLo de toma nota se lo digo al camarero...JAJAJAJAJA
EliminarAlicia: Creo que esa es una sabía decisión.
EliminarY según que postre elijas todavía mejor.
Alicia: Mi gozo en un pozo.
EliminarCreí que -¡¡por fin!!- iba a saber algo de ti.
La hora la marca el deseo.
ResponderEliminarBichearé la obra de la que hablas.
Tracy: La frase que encontraste mas adelante la escribió en un diario a los 18 años.
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