Por las raíces nunca presumí... Si te digo la verdad, tanto me da... Lo que me sorprende, es que todavía siga gustandome esta Cataluña dividida... Pero que no siento mía. Lo dicho, mejor presumir de alas y si la cosa pinta mal, desplegarlas y volar. 😊 Besos
Voy a contramano... me gusta la libertad que cada uno presuma de lo que le da la gana...sea de las raíces que tuvo suerte de tener o de las alas que logró desarrollar...
Dicen que para lo que hay que tener más suerte en el mundo es para nacer y yo lo corroboro, por los casos de infancia complicada que he podido conocer. Ese vínculo es determinante e influyente. No obstante, al igual que te cuento eso, te aseguro que hay niños con una capacidad tremenda de afrontar las situaciones... Con actitud y motivación para elaborarse unas alas, aprender a volar es imprescindible, incluso con unas raíces medianamente regulares se puede desplegar alto.
mukali: Hace mucho que digo y repito que somos afortunados por haber nacido en Europa Occidental y en el siglo XX. Una parte privilegiada de la población mundial. Eso nos viene dado. Nos puede encantar pero presumir no cabe, no tenemos mérito por ello.
El ser capaces de construirnos una alas que nos conduzcan a la vida lo más parecida a la que deseamos eso si, eso es nuestro mérito.
Y eso es una cualidad individual que tiene desde una niña pakistaní a un niño noruego. Y que bastantes con raíces afortunadas nunca acaban de saber como conseguirlas.
Me gusta la frase, siempre he intentado elegir mis alas, y no puedo (ni quiero) ignorar cuánto me constituyen mis raíces. Me sirve, entre otras cosas, para planificar mejor mis vuelos.
Por las raíces nunca presumí... Si te digo la verdad, tanto me da...
ResponderEliminarLo que me sorprende, es que todavía siga gustandome esta Cataluña dividida... Pero que no siento mía.
Lo dicho, mejor presumir de alas y si la cosa pinta mal, desplegarlas y volar. 😊 Besos
Laura: Las raíces te son dadas, es algo impuesto.
EliminarLas alas hay que trabajarselas. Y sirven para ser lo que se quiere ser.
No lo que quieren imponerte que seas.
Yo prefiero sembrar que elegir qué raíz echar : )
ResponderEliminarUn saludo.
Lovelyriam: Lo bueno de sembrar es que se consiguen brotes nuevos.
EliminarTotalmente de acuerdo.
ResponderEliminar(Fantástica la imagen del salto. No sé por qué pero los saltos me atraen, ¿será que tengo alas?)
Alicia: Las raíces como que te impiden desplazarte. Tiene que ser lo que siempre ha sido.
EliminarMe gusta el tipo que recorre la cuerda y va inventando el camino. No es nada marioneta.
Apostaría a que si tienes alas...por lo que sueles comentar.
No. No tengo alas. Vuelo sin ellas.
EliminarAlicia: Todavía más meritorio.
EliminarVoy a contramano... me gusta la libertad que cada uno presuma de lo que le da la gana...sea de las raíces que tuvo suerte de tener o de las alas que logró desarrollar...
ResponderEliminarAlmaBaires: Tener buenas raíces está muy bien, mientras no te impidan desarrollar las alas.
EliminarY si, en esta entrada se pregunta porque se sabe que no todo el mundo presume de lo mismo.
Dicen que para lo que hay que tener más suerte en el mundo es para nacer y yo lo corroboro, por los casos de infancia complicada que he podido conocer. Ese vínculo es determinante e influyente. No obstante, al igual que te cuento eso, te aseguro que hay niños con una capacidad tremenda de afrontar las situaciones... Con actitud y motivación para elaborarse unas alas, aprender a volar es imprescindible, incluso con unas raíces medianamente regulares se puede desplegar alto.
ResponderEliminarmukali: Hace mucho que digo y repito que somos afortunados por haber nacido en Europa Occidental y en el siglo XX. Una parte privilegiada de la población mundial. Eso nos viene dado. Nos puede encantar pero presumir no cabe, no tenemos mérito por ello.
EliminarEl ser capaces de construirnos una alas que nos conduzcan a la vida lo más parecida a la que deseamos eso si, eso es nuestro mérito.
Y eso es una cualidad individual que tiene desde una niña pakistaní a un niño noruego. Y que bastantes con raíces afortunadas nunca acaban de saber como conseguirlas.
Solo presumo conmigo misma. De lo buena que soy y de lo grande que es verme cada mañana en el espejo del baño.
ResponderEliminarLo normal, vamos.
g: Como no podía ser de otra manera. Lo normal es l.o normal.
Eliminarjajajajajajajaja
Me gusta la frase, siempre he intentado elegir mis alas, y no puedo (ni quiero) ignorar cuánto me constituyen mis raíces. Me sirve, entre otras cosas, para planificar mejor mis vuelos.
ResponderEliminarAlís: Las raíces están. Que estén las alas es cosa nuestra.
EliminarGente que no tiene nada más de qué presumir, básicamente
ResponderEliminarIkana: O que no se dan cuenta que por las raíces no tienen ningún mérito.
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