Las dos amigas se habían reencontrado después de una década viviendo en ciudades muy distantes. Y -claro- hablaron de los recuerdos universitarios, y -claro- hablaron de los hombres que habían tenido. Y -claro- de la razón de porque no se quedaron con ninguno.
Y Violeta le confesó que también tuvo una mujer y que estuvo bien.
Y -como una década antes- seguían coincidiendo en lo esencial; que les gustaba ser dueñas de sus decisiones, que les gustaba ser dueñas de su tiempo, que les gustaba tener un espacio propio para hacer lo que les apetecía sin tener que dar explicaciones a nadie.
Y -como habían repetido toda su vida- se sentían afortunadas por trabajar en lo que les gustaba, tener suficiente dinero -no mucho, suficiente- para no preocuparse por ese aspecto.
Y se reconocían en seguir buscando nuevos horizontes en arte y cultura. En no cansarse de leer y ver. En no haber parado de viajar.
Y se decían -aunque sin creérselo del todo- que ya pasados los treinta estaban preparadas para encontrar una pareja estable y definitiva (aquí sonaron algunas risas).
Y claro, sabían -después de llenar todo ese día de palabras y compañía- que se querían y que seguirían haciéndolo toda la vida.
Vivir una amistad así es invalorable...lo sé porque soy una de esas fortunadas, desde hace 36 años...y nos amaremos por el resto de nuestras vidas.
ResponderEliminarBacio di buonanotte.
AlmaBaires: Es una de esas cosas de mucho valor y poco precio
EliminarUy! Pero que tierno.
ResponderEliminarY la entrada, también.
Esas amistades que duran más de media vida, con las que creces hacia arriba y poco a poco, con los años, creces también hacia abajo.
Yo tengo dos. Casi tres. Y las quiero a rabiar!!!
Un beso enorme y amigable.
Laura: Me gusta ese casi tres. Me recuerda otro casi tuyo.
EliminarSabía que lo recordarias.es más, estuve a punto de ponerlo pero lo borré. 😊 Buena memoria la tuya.
EliminarLaura: Buena memoria basada en leer con cuidado.
EliminarMujeres con mucho mérito, que saben lo que quieren.
ResponderEliminarDemiurgo: Esas son las mujeres que valen la pena.
EliminarLas que no necesitan príncipe azul.
Las que gobiernan su vida y te dejan entrar por decisión suya.
Las que me gustan.
Las buenas amistades prevalecen, como también quien gusta y disfruta de su vida y decide cómo vivirla, que no faltan quien quiera venir y reestructurarte, si tienes las ideas claras los empujas a que sigan su camino y no estropeen el tuyo.
ResponderEliminarComo dice, Dem, mujeres con mucho mérito y que saben lo que quieren.
Ame: Lo dijo Sabina hace ya mucho: Las chicas ya no quieren ser princesas.
EliminarQuieren controlar su vida, tener su dinero, su casa.
Bueno, las mujeres que a mi me parecen interesantes.
Curioso, los hombres que me parecen interesantes son precisamente los que no tratan de cambiarte, que entienden que eres dueña de tu espacio, de tu tiempo y tu cuerpo
EliminarAme: Si te gusta alguien ¿Por qué convertirla en un prototipo?
EliminarTe gusta con todo el pack que arrastra. Ese que nos hace personas únicas.
Si no son dueñas de su espacio, de su tiempo y de su cuerpo difícilmente serán interesantes........para mi.
Qué bendición esas amistades que de verdad son inmunes al tiempo y la distancia. Creo que no podría sobrevivir sin ellas.
ResponderEliminarEn cuanto a tus protagonistas, claramente son millenials. Las de la generación X valoramos las mismas cosas, pero con más dificultad y sobre todo con más culpas por los discursos históricos que tuvimos que desafiar y por lo que nos cuesta soltar.
Un abrazo
Alís: Yo las coloque en la treintena. La frase de Sabina debe ser de los 70 y muchos. Esa de "Las chicas ya no quieren ser princesas".
EliminarSi todo lo que se cuentan es verdad pues genial, pero mucha coincidencia me parece a mí. Después de tanto tiempo separadas que hayan evolucionado las dos en el mismo sentido... si es así no deberían separarse nunca.
ResponderEliminarSAludos.
Manuela: Las dos evolucionan de la misma forma, siendo mujeres que controlan las decisiones que tienen que ver con su vida, aunque estas pueden ser diferentes. No son clones, pero viven con la misma actitud positiva.
EliminarBendito tesoro, las amigas. En mi caso somos tres de toda la vida, tan distintas y tan iguales. Voy al wasap a decirles que las quiero a las Marías
ResponderEliminarBesitos
lopillas: Suertuda que tienes a las Marías. Y suertudas ellas que te tienen a ti.
EliminarPocos hombres no se intimidan ante mujeres así y mujeres así no se conforman con poco
ResponderEliminarAdel: Si se intimidan no se las merecen.
EliminarMira por donde me pongo a saldar mis deudas y al saltar de la entrada de hoy a esta (que creo que es donde me había quedado) me encuentro que la camarera pecosa (de la segunda imagen de ambas entradas) tiene unas amigas fabulosas.
ResponderEliminarAiiiiins las amigas, a veces son necesarias como el corazón, ayudan a bombear (y no, no seas malpensado...aunque con alguna tampoco me importaría...jajajaja)
Alicia: GTu imaginación es fabulosa. Que sepas que hay más pecosas además de la camarera amable.
EliminarBueno, pues si sucede el "no me importaría" pasa por aquí y me lo cuentas...con detalle.
Sobre todo en no cansarse de leer, por dioh!
ResponderEliminarIkana: Ese es un gran deseo. Que yo ando ahora un poco vago.
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