Fue un gesto que lo dijo todo.
Habíamos hablado de lo que nunca se habla en las conversaciones formales. Que si le gustaba el sexo oral, de que acabar en la boca solo si hay confianza, de que si los humanos tienen los genes de la fidelidad, de que si preferíamos una pareja eterna o una eternidad de parejas de corto plazo (dos/tres años)...
Claro, también del color de las bragas que llevaba y de porque hoy yo iba sin ropa interior. De lo que me gustaban los vestidos y lo que me encantaba que hubiera aparecido con ese tan hermoso.
Risas hubo para dar y regalar. Y lágrimas, pero de las provocadas por las carcajadas.
Y una pelea amistosas para ver quién de los dos añadía más referencias; desde BP y LBQ hasta Philip Glass y Van Hove, pasando por los locos bajitos y los amigos atorrantes.
Al final, mirándole a los ojos -y para reforzar una de mis afirmaciones- le puse una mano en la rodilla superior de su cruce de piernas.
Y apareció el gesto.
Descruzó las piernas, mi mano seguía allí, me miró fijamente y muy despacio las abrió.
Si. El gesto que ya anunciaba lo que pasaría después.
Que caloraina, no?... A lo instinto básico... 😎
ResponderEliminarLaura: Hay cosas que acaban como tienen que acabar. La lógica se impone.
EliminarCuanta habilidad de ambos en el lenguaje verbal y no verbal, con las consecuencias tan claras.
ResponderEliminarMuy buenas imágenes, con tanta expresión.
Demiurgo: La conversación es de las que me gusta mantener, y tan difícil de conseguir.
EliminarLas imágenes para marcar el gesto y la consecuencia.
La primera vez que escuché una conversación muy parecida a tu primer párrafo, 4 ó 5 mujeres venidas de un gimnasio, todas traíamos ropa deportiva y todas vestíamos de negro, con excepción que ellas tenían algún detalle de color, estaban tan absortas en la charla, en detalles en cómo, dónde, con quién, que si con la confianza haces esto o aquello, que las formas, posiciones, al final una de ellas pregunta, ¿alguien conoce a la mujer de negro?, (de ahí mi nick), en ese momento sus sonrisas se cayeron y todas se callaron, levanté la mano, saludé y sonreí y les dije, "no se preocupen, vamos al mismo gimnasio", un respiro de alivio y las sonrisas nuevamente, lo que no les dije era que yo íba con mi marido
ResponderEliminarEl gesto a veces te pone en situación extraña, un descruce de piernas (como aquí expresas), la mirada cómplice, un beso en el cuello, hay tantos gestos, como arena en el desierto.
😏
Adel: Empezando por el desierto: No importa que gesto, importa que sea claro. Los que tu dices son preciosos.
EliminarA esa conversaciones de las mujeres con toque de color son a las que me gusta ser invitado. Aclaran tantas cosas.
La mujer de negro también -me parece a mi- tiene su lista de que cosas con confianza, los como y las posturas.
La mujer de negro tiene sus historias, pero ninguna con instructores de gimnasios, siempre se necesita más que un cuerpo musculoso para llamar la atención 😏
EliminarAdel: No decía con instructores de gym. Me atrevía a pensar que en una conversación de confianza también podrías decir con naturalidad que haces que no, que haces solo con personas de confianza, que posturas haces y cueles te gustan.
EliminarO sea, lo que todos podemos decir si estamos relajados con gente a la que estimamos.
Gente con la que puedes hablar de todo, sin restricciones.
ResponderEliminarY abrirte...jaajajajajaj....
Que graciosilla estoy hoy!
mukali: Encontrar a alguien con quién puedes hablar de todo es genial.
EliminarSi encima se abre ya es imbatible.
El puntito gracioso siempre lo tienes.
Me estas haciendo replantearme estudiar idiomas...si total, cuando dos están por entenderse no hace falta ni el idioma*.
ResponderEliminar*Observa que he dicho el idioma y no la lengua.
Alicia: Las personas que quieren entenderse se enteran.
EliminarSaber inglés suele sumar.
* Evidentemente ya me había dado cuenta.
Muy sutil
ResponderEliminarIkana: Hay sutilezas que mejoran -mucho- la vida.
EliminarObvio que el color de bragas no podía estar ausente de la conversación. Es ya tu firma jajajaja.
ResponderEliminarLos gestos generalmente hablan más que las palabras
Alís: Es que hay que hablar de lo que importa.
EliminarMe gustan los gestos. Me encantan las personas que saben usarlos. Suele coincidir con esas personas que saben decir lo que quieren decir (nada de no si es si, o si si es no).