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jueves, 27 de diciembre de 2018

paseíto de la puerta a la barra



Iba pensando que era un día raro en el Hope. Con eso de las fiestas estaba bastante vacío. Jota había colgado en las paredes un árbol azul y una aviadora.

Al pasar -camino de la barra- cerca de la mesa ocupada por un tipo de cierta edad le oí decir por teléfono "Tienes que aprender a quererte como quieres que te quieran". 

Estaba asimilando la frase cuando en la siguiente mesa una morena, joven, de pelo corto, le decía a su acompañante "El francés lo vocalizo muy bien, pero hablarlo no lo hablo". Y sonreía.

Cuando llegue a la barra ya no pensaba que era un día raro en el Hope.



10 comentarios:

  1. Pues... raro no sé, pero las conversaciones que oye ese sujeto... tienen mucha miga para un pan: no son tortas, no.

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    1. Marián: Son las típicas del Hope, por eso piensa que no es raro.

      Lo raro es que las imágenes no sean de la misma cuerda.

      Y si, son ráfagas de conversaciones con miga.

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  2. Jajaja.... La verdad es que esto de pillar conversaciones al vuelo es fantástico.

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    1. Tatu: es una de mis actividades preferidas.

      ¡Ojo! una de, no la mas.

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  3. Me encanta pillar conversaciones al vuelo, pero para eso hay que ir solo a los cafés...y me pasa tan poco.

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    1. Alicia: Si vas acompañada a) estás de suerte porque la compañía es buena o b) la compañía es un muermo y puedes dedicarte a oir a otras mesas.

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  4. Ese lugar, el Hope, es la panacea para todo escritor. Cada conversación puede ser inspiradora para toda una historia !!!

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    1. Manuela: Pues eso se podría considerar una verdad verdadera.

      Venga, escritora, te animo a que vayas a por una.

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  5. Tienes un oído de lobo y una imaginación un poco entre desastre y de sastre...jejejeje. Tanden explosive !!!!!oo^^
    Desastre me refiero a loca, ingeniosa, carismática.

    Respecto a la ultima ráfaga....
    ¿¿¿Como lo va a hablar?? jajajajajajaa.

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    1. mukali: Imaginación no me falta. Y jugar a hacer historias con las ráfagas que escucho me divierte. Solo me gusta ser lobo para "comerme" a alguna caperucita. Vaya, como soy generoso, si no tiene capucha es igual.

      Que sepa usted señorita que hay franceses que hablan con la boca llena.
      Aunque si tengo que elegir prefiero a los que tienen palabras antes y después, y mientras que solo se vocalice.

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