Llegamos a casa con tiempo para ver el partido. Nos duchamos y nos pusimos cómodos.
Pasamos por la cocina. Yo me hice un sandwich y puse el móvil a cargar, acababa de tener una larga charla por wasap con un amigo que vive en una urbanización perdida por la sierra de Madrid y casi estaba sin batería. Ella se hizo una sopita.
Fuimos al salón, ella a leer esa tragedia del músico abusado que la tenía enganchada. Yo encendí la tele. Ella probó la sopa y por lo bajines se quejó "agg le falta sal". Yo me cepille el sándwich en un santiamén, estaba riquísimo. Ella trasteaba su móvil. El mío sonó en la cocina, como el partido no había empezado fui a ver. Un mensaje. De ella. decía "Cuando vuelvas al salón, trae la sal". Le llevé la sal. "Que amable eres" me dijo. "Que jeta tienes le dije". Me echó la lengua. Empezó el partido.
Que agradable intimidad. Conmigo harías surco, guille, que no pongo sal a la comida
ResponderEliminarAdel: Como no quieres sal no tengo que ir a la cocina.
EliminarYo solo le pongo sal a los huevos fritos.
Uh Guille no hables de huevos fritos que una de mis debilidades es; mojar el pan en la yema; que placeeeeerrr.
ResponderEliminarVolviendo al la situacion me paso muchas veces; es la comodidad que brinda la tecnologia....hay que aprovecharla jaja.
Una vez estabamos con el en un bar; me sono el celu y lei "te amo" y lo tenia de frente; y me parecio lo mas tierno....
Un beso Guille y feliz finde!!
Gra: También es una de mis debilidades culinarias.
EliminarHay que reconocer que ella fue astuta y el amable.
Cuanto me suena...
ResponderEliminarErik: Es que a los que somos de la galaxia Gutenberg...
EliminarEso se llama una "quedada" en toda regla. Yo no me fiaría de una mujer así :)))
ResponderEliminarSois de un ingenuo.....
:)))
Pat: A mi me atraen las mujeres astutas con su punto travieso.
Eliminar¿Sois? Me sorprende esa generalización.
Me gusta eso de mandarle mensaje. Le diré a partir de ahora que cargue siempre su teléfono en la cocina
ResponderEliminarbesos
Alis: Seguro que lo consigues.
Eliminarjajajaja bien por ella, me encanta su forma de conseguir que le llevaras la sal.
ResponderEliminarUn beso, Guille
Carmela: El cansancio desarrolla la inventiva.
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