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sábado, 6 de agosto de 2016

la poeta galardonada ataca de nuevo




SOY,

el mar de dudas que se extiende

y la terca voluntad de seguir nadando.





10 comentarios:

  1. Muy bonito.
    No sé si es la edad pero yo con los años dudo más y cada vez tengo menos certezas, y lo cierto es que me encanta dudar.

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    1. Conxita: Dudar es lo que nos lleva a aprender.

      No hay que perder esa terca voluntad.

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  2. Nadar entre dudas, eso hacemos todo todo el tiempo, ¿no?

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    1. Ángeles: Cierto. Aunque tengo que reconocer que alguna que otra certeza he ido incluyendo con el paso de los años.

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  3. Claro, es que yo me expresé mal, o mejor dicho, me quedé a medias. Quise decir que siempre hay dudas nuevas, como las olas del mar, que llegan sin parar. Pero algunas certezas sí que vamos trayendo a la orilla. Happily for us.

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    1. Ángeles: Me asombran todas esas gentes que viven con el "sin ninguna duda" en la boca. Claro que algunos periodistas deportivos dicen "sin ninguna duda quizá el mejor es...." y entonces comprendes porque viven sin dudas.

      Como creo que mantendré la curiosidad el mismo tiempo que la respiración, creo que la duda tiene apartamento en mi cerebro para décadas.

      .... lo del "para décadas" es para ver si cuela.

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    2. I don't get your last sentence. O usted está muy críptico últimamente o yo estoy muy espesa.
      ¿O será por las horas que son?

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    3. Ángeles: Es que me hicieron contrato de inmortal pero me parece que no.

      Y uno va soltando indirectas.

      Estas horas suelen ser de las mejores. Se habita en ellas porque se vive.

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  4. Yo también. ¿Quedará tierra firme en algún lado? jajajajajajaja

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    1. Alicia: Todos -supongo que hasta tu- tenemos islas de certezas y océanos de dudas, con los años vamos tendiendo puentes entre islas.

      Y -creo- vivimos con los pies en las islas y con el cerebro en el interminable trabajo de zanjar dudas.

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