los habituales juegan

Todo empezó porque Violeta comentó que siempre que veía las imágenes del Hope quería ponerle nombre a las chicas. Liu-Liu propuso que cada uno pusiera en un papel nombres de mujer que se alejaban de la imagen que daba su propietaria.

Después de una pequeña puesta en común se decidió que al acabar intentarían adivinar quién era el que había elegido cada nombre.

Escribieron, colocaron los papeles en un bol y liu-Liu empezó a leer:

· Una Nieves que era muy morena.

· Una Pura que se folló a todo el curso en la facultad. (risas).

· Una Rosa que en realidad era un cactus.

· Un par de Mares que no sabían nadar.

· Una Adela que se había ido con otro (risas).

· Una María que la chupaba muy bien...

Todas las miradas se dirigieron a Pito.

Puso cara de santo y dijo "Puedo dar fe".