¡Ah bueno!, yo tampoco, pero de planes A tengo la agenda llena (y no hablo solo de personas si no de planes vitales). Todo lo que hago me apetece, incluso depilarme o darme un masaje en las piernas de vez en cuando. Solo es cuestión de encontrar tiempo para cada cosa.
Es una apuesta de las arriesgadas, a todo o nada. Requiere valor, coherencia y escuchar lo que sentimos.
ResponderEliminarBesos
Alís: Es un acto de coherencia.
EliminarNadie quiere ser el segundo plato.
Nadie quiere ser el plan B
Pues no hay que convertir a quien se quiere en segundo plato, en plan B
Es una decisión arriesgada, con valor, con emoción.
ResponderEliminarYo aceptaría el plan de B de una mujer. Incluso hasta podría ser el plan Z.
Demiurgo: Solo se ofrecer primer plato. Te elijo, no eres una opción si me falla la que me gusta.
EliminarAceptaría compartir (ya lo dijo muy bien Pablo Milanés). Creo en la capacidad de tener dos primeras opciones.
Pero no me gustaría que me llamaran cuando les han fallado los 27 anteriores.
https://www.youtube.com/watch?v=kadaJqv6SDk
ResponderEliminarPensar en "segundo plato" provoca escalofrío, pensar en alternativas ...
Te apuestas alto, Guille, colocas el listón muy arriba
Lo dicho, eres un romántico
💋
Adel: Curiosa la música que añades.
EliminarEso de que contacten contigo cuando les ha fallado lo que les interesa no me va.
No apuesto alto, apuesto sobre seguro. Persigo lo que me gusta.
No, no es una cuestión de romanticismo. Es una cuestión de lógica. Y siempre aspiro a ser lógico.
Ainsssssss...y no digo más.
ResponderEliminarAlmaBaires: Igual se puede entender bastante en ese Ainssssssss.
EliminarEs que considerar a alguien como "plan B" es utilizar a las personas como objetos.
ResponderEliminarÁngeles: Ciertamente.
EliminarFijatetu que creo que se pueden tener dos plan 1. Si se sabe compartir. Pero no me gusta la llamada al plan dos porque el uno falla.
Claro que sí, de primeras o nada, que no seamos una opción sino una elección. 🙂 Besos
ResponderEliminarLaura: Algunos no sabemos vivir contra nuestras ideas.
EliminarMe gusta tener opciones, pero me gusta decidir y elegir...y las otras opciones desaparecen.
Pues sí, ser un plan B es denigrante.
ResponderEliminarSuerte con ese A
Besitos
lopillas: Hay que ofrecer lo que deseamos que nos ofrezcan.
EliminarYo prefiero solo el plan A, que los planes B nunca fueron buenos jajaajajaj.
ResponderEliminarBesos y feliz tarde.
Maria Dorada: Veo que sabes preferir. Hay gentes que se empeñan en elegir los naufragios.
EliminarEl plan B es lo que casi siempre nos queda al final si tenemos suerte, el C ya deprime.
ResponderEliminarMelita: Aceptar el B acaba llevando a aceptar el C
EliminarQue no es otra cosa que el B del B
La obcecación no es buena consejera.
ResponderEliminarManuela: Obcecarse está en mi lista de palabras negativas.
EliminarNo elegir y que te de todo lo mismo no va conmigo.
Prefiero el billar simple que el a tres bandas. No me obceco, solamente elijo.
Me encantan las dos primeras imágenes, el efecto q producen visualmente. El corazoncito con punto:un punto.
ResponderEliminarY pienso como tú (lo sabes) puedo creer en dos planes A, en un B:nunca.
mukali: hay capacidad -si hay ganas- para dos planes A.
EliminarPero no hay que convertir a alguien en B, en quien pensamos cuando no conseguimos lo que queremos.
Si, reconozco en ti esa capacidad
Drástico
ResponderEliminarIkana:¿Preferirias que abriera la puerta a tratar a alguien como plan B?
Eliminar¡Ah bueno!, yo tampoco, pero de planes A tengo la agenda llena (y no hablo solo de personas si no de planes vitales). Todo lo que hago me apetece, incluso depilarme o darme un masaje en las piernas de vez en cuando. Solo es cuestión de encontrar tiempo para cada cosa.
ResponderEliminarAlicia: Esa es una excelente manera de vivir. Solo plan A, pero con una alta capacidad de construirlos.
EliminarUn masaje en las piernas solo puede ser mejorado por una visita de compras masivas a IKEA comida sueca incluida.
súper romántico ,me encanta
ResponderEliminarodalys: No confundamos la lógica con el romanticismo, please
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