¿Que decía?

Después de trabajar todo el dia, de correr de un sitio para otro sin más razón que pasar desapercibida entre la gran cantidad de corredores que me rodean, después de realizar todas las tareas innecesarias que me proporcionan el sueldo, me retiro a casa.

En casa, decidí que lavaría y limpiaría mas tarde, mas otro dia.

Mire los mensajes, había 24, pero no estaba el que tenía que estar. Entre en el blog, 42, pero faltaba el que no debía faltar.

Me quité la ropa, despacio, con algo de ensayo. Anduve desnuda por el parquet, mientras se llenaba la bañera, comprobé la temperatura del agua, la aliñe con mis olores preferidos. Me sumergí.

Y como era de esperar sonó el teléfono. Corrí desnuda y mojada. Oí mi voz que decía; "esto es una máquina, no le tengas miedo. Déjame el mensaje que desees que oiga". Sonó un pitido.
Y el mensaje decía:...