Martes noche: Me aburren estas fiestas multitudinarias en las que solo se conoce a la mitad del personal.
Me llamó más la atención el color rosado de su despeinado..
* "Si me das tu numero no tendré más remedio que llamarte." Le dije.
* "¿Y a qué no podré poner remedio yo?"
* "A la risa"
* "Me han propuestos cosas peores"
* "No las descartes, pero esas te las propondré luego".
Y me la robaron en la vorágine de cambio de interlocutores.
Me aburrí cerca de una hora mas y me fui con la sensación de que soy un ser asocial y con un número de teléfono.
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Jueves noche: Desnudos, muy cerca el uno de la otra. Solo veía su cara.
* "Solo te utilizare un tiempo, no te veo como un viaje de largo recorrido" dijo ella.
* "Las líneas de cercanías son cortas pero tienen su encanto"
* "Me gusta que veas la parte positiva"
* "El concepto largo recorrido es un Cadiz-Santander para los que viven en una aldea mental y un Nueva York-Sydney para los que aspiramos a vivir cada jornada como la más interesante. Cercanías puede ser suficiente."
* "Brillante, pero no cambiará lo que sucederá"
* "Nada cambia lo que sucederá, pero nunca mido el tiempo hasta que ha pasado. Empiezo y...hasta que acaba. Como la vida."
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Hoy para celebrar nuestro tercer aniversario me ha regalado unas bragas preciosas. "Para ver si aprendes de una vez a ponermelas, que solo me las sacas" dijo. En tres años cambian muchas cosas, ya no lo lleva rosado pero el despeinado sigue igual.