Erase que era un domingo en el Hope casi vacío. Sonaba Rufus y su "Poses". En la mesa cercana a la de los habituales una jovencita de pelo rizado hablaba con su amiga.
* ¡Que diferente se ve el día según van pasando las horas. Por la mañana te vistes cuidando al detalle cada prenda que eliges, intentando sumar posibilidades a las expectativas que tienes para la jornada. Luego es lo que es. No todo se cumple. A veces nada. Pero no siempre a mal. Hay cosas que mejoran, algunas empeoran, otras te pueden cambiar la vida para siempre.
* Las expectativas suelen ser un pozo lleno de naufragios.
* Pero están. Siempre. Aunque las ocultemos, aunque tratemos de ignorarlas. Siempre esperamos algo de cualquier actividad, persona o lo que sea que tengamos previsto para ese día. Lo que aprendemos es que raramente pasa todo como teníamos pensado.
Meraki dejo de leer en la mesa de los habituales, guardo el libro, recogió todas las bolsas llenas de artículos de la tienda de comestibles suecos de IKEA, y se dirigió a la puerta de salida. Al pasar junto a las jovencitas dijo: "Hay que cruzar los dedos para saber apreciar lo que se recibe, a veces que sea menos de lo esperado no impide que sea mucho mas que suficiente".