deseos para 2021 (2)

Ser de nadie

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No se puede elegir la dirección del viento, pero se puede ajustar la vela para llegar a buen puerto.

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PD:

* El tipo de la barra dijo envalentonado "Nada es imposible".

* "Pues yo llevo un lustro sin hacer nada cada día" le contestó Pito. (Seguro que en el 2021 sigue igual).

lista de deseos para el 2021 (1)

Viajar te descubre una verdad.

Irrefutable.

Diferente no es mejor ni peor.

Solo diferente.

vida de niño

Para la imagen de arriba: Yo no me enteré así.

Para la imagen de abajo: Lo que hay que aguantar.

y sobraron 25 minutos

En el Hope, sonaba el "Red River shore" del Dylan.

Fuera frío sin viento ni lluvia. 

Yo iba con prisa porque no tenía mis deberes diarios terminados y en 28 minutos se me acababa el plazo.

Al entrar lo primero que vi fue el culazo en la pared lo segundo lo oí, fue la de los ojos verdes que decía "Entre todas las posibilidades que tenía para ser feliz te he elegido a ti".

Su acompañante no tenia suficiente cara para la sonrisa.

No era para menos. No me pude quedar a escuchar más, salí corriendo a cumplir los plazos (al final me sobraron 25 minutos) pero me iba repitiendo que con suerte un día de estos igual me dicen algo parecido. 

¿Qué? 

Más raro fue el verano que nevó en Madrid.

la monogamia está sobrevalorada

 

Cuando entré en el Hope lo primero que oí fue a la de las gafas oscuras con un cigarrillo que le colgaba de los labios que estaba diciendo "Ponme un vino, porque nadie ha oído nunca que una buena historia empiece con una ensalada verde".

Me hizo gracia. Solo estaba libre la mesa bajo la foto de la mujer que parecía disfrutar del momento. Me concentré en leer y no le hice demasiado caso a la del brindis.

Pero volvió a elevar la voz para decir "Una para mi chico, otra para el camino". Un tipo sentado a su lado en la barra le comentó "Pues ya llevas siete". Ella le miró, sonrió y dijo ""¿Alguien ha dicho que yo sea monógama?"

No pude evitar reír.

la diferencia

Erase una vez diciembre. El Hope bastante lleno. En las paredes mujeres leyendo. De oferta un tinto uva argentina de Malbec.

"¿Por qué yo?" pregunta el tipo que ya no cumplira los cincuenta a la morena despeinada que le acompaña.

Ella deja la copa de vino -ya vacía- sobre la mesa y le contesta: "El resto es aburrido. Vive según normas aburridas. Habla de temas aburridos. Tu eres la diferencia entre aburrirse y vivir".

Y colorín colorado este pequeño cuento se ha acabado...Porque ¿hace falta añadir algo más?.

24 de diciembre. noche

 

Llego a casa, subo por las escaleras, en mi rellano coincido con mi vecino saliendo de su casa con una pelirroja. Va diciendo: "O sea que te lo has tirado para conseguir el ascenso". Ella contesta: ¡Qué pasa! ¿Acaso los hombres no han usado nunca el sexo para conseguir lo que quieren?". Ya bajando las escaleras acierto a oír a mi vecino con tono de asombro total: "¿Pero como un hombre va a poder usar el sexo para conseguir lo que quiere? ¡¡Lo que quiere es sexo!!". Entro en casa sonriendo.

Me pongo un Rioja "Sierra de Cantabria", uva garnacha. Abró el ordenador. Tres correos.

Una amiga: "Os recuerdo que el alcohol ayuda a quitarse el estrés, las bragas y el sujetador. Luego no digáis que no estáis avisadas".

Un amigo: "Dicen desde sanidad que la manera de evitar el contagio en estas fechas es usar el sentido común. Queda claro que muchos de vosotros tendréis problemas".

Otra amiga manda una felicitación:

Le mando como contestación al perro con los pájaros.

 Me voy a la cocina, sigo con el vino. Preparo un bistec a la plancha con arroz. De postre toca champagne (Moet Chandon es mi tradición).

Me siento/tumbo en el sillón con mi copa y mi libro. Hoy empiezo el último de Connelly. Lo acabaré cuando ya sea mañana. 

Me iré a dormir cuando ya sea el 25.

peticiones

 

Yo estaba sentado en la terraza/café del hotel. En una de esas tres ocasiones que pase las navidades en Australia. Pleno verano. Bebía mi café latte y observaba en la playa a la mujer que parecía que se había olvidado del bikini en sus prisas por bañarse.

En la mesa más cercana dos mujeres de alrededor de 37 años y cuatro meses hablaban. Estaban justo debajo del Vettriano que adorna mi paraguas.

* A ver, explícamelo bien; ¿estás cabreada con tu marido y la razón es que tu hijo es un santo?

* Si, el detonante fue cuando me enseñó su carta a Papa Noel.

* ¿Y?

* Te la leo: "Querido Papa Noel, este año no te pido nada para mí. Solo llévale vestidos a todas esas pobres señoras que están en el ordenador de mi papá".

Recordé a una amiga que escribió la editorial de una revista literaria. No le pagaban. Solo puso una condición: Que el ilustrador la sacara mona.

Hay peticiones que saben colocar lo importante por delante de lo que no lo es.

Yo para este año solo pido un año nuevo. Y a ser posible que me permita pasar otras navidades en el verano austral.

el tiempo pasa...

...hay que saber mantener las buenas costumbres.

fogonazos, cartas y risa

 

Fueron como dos fogonazos. Ya sabéis que en los lugares públicos se oye lo que dicen quienes están cerca.


Ella con su copa de café y los vaqueros de esa inexplicable moda de romper lo nuevo le decía a su amiga "Se llorar en todas las posturas".

La amiga estaba en el sofá en modo espatarrada, fumando. "Para que dejes tus penas te voy a leer el trabajo del cole de mi hijo, tenían que escribir una carta a Papa Noel".

"Querido Papa Noel he sido bueno todo el año. Bueno, casi todo el tiempo. Vale, alguna vez un rato.
¿Bah! no importa gordo seboso ya me compra mi madre los regalos".

Risas de los tres.

Me miraron algo extrañadas pero no pude contenerme.

Eso si, ya no le oí nada más.

al vuelo

En la piscina.

* ¿Quedamos?

* No creo.

* ¡Qué coincidencia! yo tampoco soy religioso, ¿a que hora paso a buscarte?

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En la disco.

* ¿Follamos?

* A ver si maduras.

* A madurar se llega con la experiencia, no con la edad.

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En el museo.

El moreno trajeado dijo "¿De qué color llevas las bragas?"

La rubia dijo "¡A ti que te importa, maleducado!"

La morena dijo con la mirada "Que divertido, pregúntamelo a mi". 

si uno...

 

Si uno se pone abrigo, guantes y bufanda. Camina rápido por la calle mojada porque ha llovido pero ya no llueve ni parece que va a llover. Llega a su café preferido y tiene mesa libre justo debajo el cuadro de la mujer de la bufanda naranja que no todos los hombres y alguna mujer ven (la bufanda, no el cuadro). Se quita abrigo, guantes y bufanda. Pide y le sirven su consumición preferida. Y entonces uno escucha como en la mesa más cercana -la que está justo debajo del Vettriano- una morena que ya no cumple los cuarenta ni falta que le hace porque está guapísima le dice a su amiga "Al llegar a una cierta edad todas las frases que empiezan por 'debes' es que ni siquiera las escucho".

Entonces uno puede estar seguro que la jornada ha valido la pena.

propósitos

 

Yo estaba sentado en mi mesa, justo debajo de las chicas de azul. Desde la pared de enfrente la de la cruz parecía que no les quitaba ojo.

Intentaba hacer una lista de esas que yo llamo "hago/no hago" para programarme de ahora a fin de año.

Me desvió la atención una rubia que le decía muy seria a su móvil (bueno, a quien estuviera escuchándola)"La persona adecuada para ti existe.........pero no la vas ha encontrar tratando que la equivocada sea de otra manera".

Cierto, cierto, pensé. Y me puse a mi lista hasta que me llamó la atención lo que un jovencito le decía a su amigo algo más mayor "Quiero comprarme el libro 'Todo lo que los hombres sabemos de las mujeres' me han dicho que está muy bien". "Fascinante -le contestó el otro- 177 páginas editadas en un blanco precioso".

Empecé a sonreír cuando una mujer entró en el Hope con una camiseta que ponía "All you need is me". Pensé que con una mujer como esa no se necesita más. Ella llego a mi mesa y se sentó "Hola" dijo. "Hola Eva" dije yo. "¿Que haces?" preguntó. "Una lista de propósitos" contesté. "¿Puedo verla". "¡¡Claro!!" y se la pasé.

1.- Besar a Eva.
2.- No besar a nadie más.

"¿Está terminada?" preguntó. "Si" confesé yo.

Sonrió.

raro, pero raro raro

Hoy he vivido una rareza muy rara.

Todo empezó bajo la tipa de negro en un mundo rojo. Una mujer inadecuada para mi, más joven, evidentemente de otra tribu urbana y con unos ojos que rivalizaban victoriosamente con el escote para atraer las miradas, no solo me dio pie, sino que ya puesta me dio toda la pierna. 

Pero eso no fue lo raro.

Nos pasamos toda la noche y parte de la madrugada de copas por locales que yo ni imaginaba que existían. A la luz del nuevo día me dijo si me apetecía "hacérselo" en su casa. 

Pero no, esto tampoco fue lo raro.

Lo hicimos bien y repetidas veces (vaaaaaale, sólo dos). Dormí genial y al despertarme me había preparado en su cocina un desayuno de rey republicano y me daba a elegir el color de la taza. Fue cuando me di cuenta que era un piso compartido. Una de sus compañeras se paseaba por el salón vestida de piel. 

No, tampoco esto fue lo raro.

Un tipo de unos treinta con camiseta imperio y apoyado en la puerta de lo que parecía el servicio hablaba con una voz femenina que estaba dentro.
* Venga cari.
* No, no quiero ir a la escuela.
* Sabes que tienes que ir.
* No quiero.
* Tienes que ir cari, eres la maestra.

Exacto, esto fue lo más raro. Y han pasado tres días y todavía me río.

... y si curiosones, sigo "haciéndomelo" con la que comparte piso con la maestra.

digo, dice

Voy a buscar a mi amiga a su casa, como hemos quedado. Iremos juntos a la comida de grupo de lectura.

Me abre, lleva un vestido puesto y otro en la manos. Lo observa, "Espérame un poco en la sala" dice "creo que me pondré el azul". "Podías haberte decidido antes" digo "Si, podría" dice.

Me voy a la sala. "Ya que te cambias mírate las bragas así me dirás el color" digo. "En realidad para eso me cambio" miente.

Veo el cuadro azul. Ella vuelve. Esta guapísima.

"Si no fuera porque no fumo, podría ser el del cuadro azul" digo. Me mira, sonríe "Porque no fumas, porque no usas tirantes, porque tienes el triple de barriga, porque se nota que es muuuuucho más joven..." dice.

"Para se listo y viejo como yo primero hay que ser tonto y joven" afirmo. "Dudo las dos cosas" dice. "¿Cuales?" pregunto. ""Que hayas sido alguna vez tonto y que sea posible que alguna vez fueras joven" remata.

"Con ese vestido, azules" cambio de tema. "Uynnns, me olvide de ponérmelas" miente de nuevo. "Eso tengo que comprobarlo" pruebo. "En tus mejores sueños" cierra ella, la conversación y la puerta al salir.

un par de principios

Principio uno: Viajar solo hace que escuches más.

Hace un par de navidades las pasé en Melbourne, curioso eso de diciembre y pleno verano. En el museo estatal había anunciada una exposición "Rojos". Fuí, los cuadros y fotos explicaban el título.

En la cafetería me senté justo detrás de dos mujeres de muy buen ver (que se extrañaron un poco, quizá porque el resto del espacio estaba vacío). Cuando se olvidaron de mi presencia pude escucharles.

* A ver, explícamelo bien; ¿estás cabreada con tu marido y la razón es que tu hijo es un santo?

* Si, cuando me dio su carta a Papa Noel.

* ¿Y?

* Te la leo: "Querido Papa Noel, este año no te pido nada para mí. Solo llévale vestidos a todas esas pobres señoras que están en la computadora de mi papá".

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Cerca del cuadro de mujer de rojo y ovejas pude escuchar a una mujer que le hablaba a su acompañante que le escuchaba con cara divertida.

"Pues si, como me recomendaste he encontrado mi peso ideal en base a lo que mido...ahora solo debo conseguir crecer unos 25 centímetros".

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Principio dos: Escuchar más es divertido y enriquecedor.

se puede saber el número, difícil el contenido

Fue hace un par de veranos, cuando todavía íbamos a la playa. Paseaba por la arena y vi a dos adolescentes que no le quitaban ojo a una con bikini rojo apagado. Cuando pasaba por su lado alcance a oírles. Hablaba uno con pecas que parecía el líder:

"¿Queréis saber lo que piensa las chicas?"

(Pausa) Los otros asienten.

"Intentar imaginar Safari con 1717 ventanas abiertas".

Los otros le miran interrogantes.

"Pues así".

La noche de ese día, en una terraza de cuando todavía se llenaban, vi a la mujer mirando fijamente al frente. Ni intente adivinar en cuál de las 1717 estaría navegando.

ventajas de viajar

El hotel donde me hospedaba era tirando a raro, tanto que en el hall tenía un cuadro en el que por una vez la modelo estaba vestida, eso si el pintor no. En la otra pared una Blancanieves que, se puede asegurar sin temor a fallo, alegraba más a los enanos que la original.

En la sala de desayunos una morena le decía al tipo con el que compartía mesa: No te conviertas en un "penas". Comparte tu energía con quien la aprecia y actúa recíprocamente. No es importante donde nos encontramos algo o alguien, lo significativo es hasta donde lo llevamos.

Me serví del bufet, elegí mesa cerca de la pareja justo cuando ella volvía a hablar:

* Últimamente evito lo que me hace mal.

* ¿Tipo tabaco, alcohol, comer grasa....?

* ¡¡¡ Nooooo !!! Tipo los rompecojones.

¿Os he dicho alguna vez que viajar y escuchar enseña?.

hay peticiones y peticiones

Tres eran tres las personas que entraron en un Hope semi vacío. 

En las paredes diferentes formas y maneras de mirar por la ventana.

En los altavoces el "August" de la Taylor.

De quienes entraron los dos tipos estaban ligeramente perjudicados. Ella, con una doblez en los bajos de los vaqueros que casi le llegaba a las rodillas, no daba señales de estarlo.

Fueron a la barra. "Abre una botella de Bollinger para nosotros" dijo el más bajo. Jota, lo hizo y le sirvió una copa a la mujer, nada a los dos "perjudicados".

El alto, no demasiado pero si más que el otro, brindó con la copa vacía: "Por la mentira que es internet. No es cierto que haya preciosas solteras en mi barrio muriendose por conocerme" y hizo el gesto de beber. Ella hizo el gesto y bebió. Jota le volvió a llenar la copa.

"Por mi mujer -brindó el bajo- que era una ninfomaníaca cuando me case con ella, pero con el tiempo la ninfa se fue y la maníaca se quedó" y hizo el gesto de beber con su copa vacía. Ella bebió. Jota volvió a llenarle la copa.

"¿Me vas poniendo copas para aprovecharte de mi luego?" dijo ella.

"¿Es una petición?" respondió preguntando Jota.

Vale, tres eran tres cuando entraron pero al salir lo hicieron de dos en dos. 

¡¡¡ portodoslosdioses !!!

* Felicidades por ganar el concurso ¿Cuánto tardó en escribir el microrrelato?

* Tres años.

* ¡¡¡ ¿Tres años? !!! ¿Se tiró un año para cada frase?

* No quería precipitarme.

como las tres veces anteriores.

La fiesta languidecía, eran algo así como las tres o las cuatro de la madrugada, cuando sorprendentemente ella -que había sido toda la noche el centro de atención- quedo sola en una de las mesas. Giró su cabeza y me miró. Detenidamente. De arriba abajo.

Fue cuando se dió cuenta de que tenía el vestido abierto dejando un trozo de pezón a la vista. Ni se inmuta. Sonrío, ella también.

¡¡ Que menos que acercarse !!

Y resultó que estaba harta de moscones que revoloteaban a su alrededor y que se había fijado en mí porque fui el único que no se le acercó en toda la noche.

Y tuve que explicar que no me acerqué porque estaba todo el rato rodeada de ¿moscones? y yo soy más bien terrenal.

Y resultó que hubo risas y afinidad. Algún roce. Y -ya puestos- algún beso.

Eso fue hace tres días, nos hemos visto tres veces, en este momento estamos chateando:

* Lo que me impresiona de ti es a las horas de la madrugada que ya estás en funcionamiento. Esas horas en que si yo me levantara sería un tipo andando con los ojos cerrados y el encefalograma plano. Dije.

* Yo te he visto bastante despierto muy de madrugada. Dijo.

* Es que hay mujeres -y no quiero señalar- como terremotos que te ponen en tu mejor versión (modo totalmente activo) solo plantarse ante ti. ¡¡¡¡¡Y todavía vestidas!!!!!!!!      

pd: Fijate en el "totalmente". Dije.

* ¿Como terremotos? pd: me he fijado y me gusta "esa" activación. Dijo.

* Sí terremotos. Hacen temblar…. tu ya sabes. Dije.

Y resulta que ya estamos en el cuarto día y ella me espera -como las tres veces anteriores- en la cama.

Desnuda, como las tres veces anteriores.

Una espera corta, como las tres veces anteriores.